El Boletín Oficial de Las Palmas publicó este viernes el anuncio de licitación para la contratación, mediante concurso público, de las obras para la rehabilitación del estanque de la calle Delgado para su transformación en un parque urbano con aparcamientos y dotaciones.
Las empresas interesadas en optar a su construcción cuentan con un plazo de 26 días para presentar sus ofertas en las oficinas municipales del consistorio. El presupuesto de licitación se ha establecido en 2.589.158 euros y se estipula un plazo de ejecución de 12 meses, de los que más de 1,7 provienen de fondos feder con los que la Unión Europea primó al consistorio galdense por las estrategias DUSI.
El proyecto del parque ha sido redactado por los arquitectos Samuel De Wilde Calero, José V. López-Pinto Marrero, Manuel Pérez Tamayo y Sara Sarmiento Castro en base a la propuesta ganadora del concurso de ideas convocado hace unos meses por el Ayuntamiento.
La idea es recuperar el antiguo estanque de Minas y Canales, un bien etnográfico catalogado por el PGO de Gáldar enclavado en la calle Delgado, y una de las muestras más destacadas de su tipo en el municipio, para recuperarlo como un recurso vivo para la sociedad con su adaptación para nuevos usos. Es requisito, debido a su protección, la conservación del inmueble, que será sometido a rehabilitación con la incorporación de los elementos necesarios para las nuevas funciones y adaptación a las normativas vigentes.
La intervención prevista será una manifestación arquitectónica contemporánea, donde la funcionalidad deberá contar con la presencia del mayor número de recursos artísticos actuales, otorgándole un valor icónico como espacio cultural, de arte y ocio representativo de la segunda década del siglo XXI.
La propuesta ganadora planteó un diseño que se articula como un nexo de unión entre la zona baja de la ciudad y La Montaña y que busca el objetivo primigenio del estanque: dar vida a su entorno, primero como almacenamiento de agua para la agricultura y a partir de ahora como fuente de vida y motor social. Por ello, el líquido elemento ocupará un lugar destacado en este parque a través de las charcas, fuentes, cascadas, canales y juegos infantiles acuáticos.
La vegetación ocupará un papel destacado en el nuevo pulmón verde de la ciudad, con la plantación de cientos de ejemplares de diferentes especies vegetales dependiendo de las zonas. Así, en la zona 1, que comprende la zona alta, dará vida a árboles frutales, higueras y almendreros, además de plantas usadas tradicionalmente como remedio natural para diferentes dolencias, usos artesanos, etc. de la flora local (almacigo, sabina, salvia). La zona de rampas acogerá plantas aromáticas, medicinales, comestibles introducidas y adaptadas con el paso del tiempo con la flora local según las necesidades y sus funciones de uso doméstico, medicinal, artesanal y ornamental. La zona 3 acogerá a ambos lados de una explanada de 1.154 metros cuadrados un jardín tropical formado diferentes especies de palmeras, heliconias, estrelitzias augustas y crotos, dando vida a un homenaje al agua y al mundo vegetal que gira a su alrededor y continuando con la idea original de servir de aprendizaje de las diferentes etapas del cultivo en la Vega de Gáldar.
El parque contará también con otras dotaciones como oficinas, un gran espacio cultural de 700 metros cuadrados y aparcamiento subterráneo con capacidad para medio centenar de vehículos. Además la zona inferior estará preparada para acoger festivales y conciertos con capacidad para unas 3.000 personas.
Todo para convertirse en un hito arquitectónico y social que será referencia en todo el archipiélago canario.