El Ayuntamiento de Gáldar celebró este jueves la sesión plenaria ordinaria del mes de octubre con importantes puntos que fueron aprobados por la corporación municipal, como la rebaja del impuesto del IBI (antigua contribución), el impuesto sobre construcciones y la ordenanza por servicios urbanísticos.
La rebaja más importante será la del Impuesto de Bienes Inmuebles, el impuesto más importante al que deben hacer frente los ciudadanos, que será en el año 2019 un 8,33% inferior al aplicarse el tipo impositivo del 0,55 frente al 0,60 actual.
Tal y como explicó la concejala de Hacienda, Valeria Guerra, esta decisión se toma ahora porque es en los PGE de 2018 cuando ha desaparecido la prohibición de reducir por debajo del 0,60 el tipo de gravamen a municipios con ponencia de valores anterior al año 2001.
Como recordó el alcalde, Teodoro Sosa, actualizar la ponencia de valores supondría un grave perjuicio a los ciudadanos, ya que las viviendas tendrían un valor catastral mucho más alto tras la burbuja inmobiliaria, por lo que la aplicación del gravamen supondría pagar hasta el doble de contribución en muchos casos.
Además, la concejalía de Urbanismo que dirige Heriberto Reyes planteó la rebaja del impuesto sobre construcciones y la ordenanza por servicios urbanísticos, bonificando así hasta en un 50% a las viviendas de protección oficial, 95% las obras en habitaciones de primera necesidad y un 90% para obras de accesibilidad. Además se bonifica en un 95% las instalaciones de plantas de energía solar fotovoltaica en viviendas residenciales y en un 50% para el resto de usos, con el objetivo de fomentar la penetración de las energías renovables en el municipio.
Estas bonificaciones fueron aprobadas con la abstención de PP y Unidos. Por su parte, el alcalde, Teodoro Sosa, explicó que se tratan de medidas positivas que benefician al ciudadano: “si en los peores momentos le pedimos esfuerzos, ahora es el momento, con la mejoría económica municipal, que el saneamiento de las arcas municipales repercuta positivamente en el bolsillo de los ciudadanos”.
En el pleno se dio cuenta también de la auditoria del Fondo Canario de Financiación Municipal, que establece que por segundo año consecutivo en toda su historia el consistorio galdense cumple con todos los datos macroeconómicos de saneamiento.
El pleno abordó igualmente el cambio de fórmula en la gestión del servicio público de vigilancia en zonas de aparcamiento de dominio público a través de la empresa municipal Galobra. Este punto fue aprobado con el voto a favor de todos los grupos, a excepción de la abstención de los ediles del PSOE, lo que provocó la extrañeza del alcalde, ya que fue el gobierno de Demetrio Suárez en 1994 el que adjudicó este servicio a una empresa externa.
El alcalde aseguró que el expediente de esta adjudicación ha sido uno de los más “extraños” que se ha encontrado en el ayuntamiento, ya que lo que en un principio fue una adjudicación por tres años se prorrogó automáticamente por más de veinte años, algo que es un “poco raro”. Además, aseguró que el Ayuntamiento en todos estos años no ha ingresado “ni un céntimo de euro” cuando hay una empresa privada que gestiona la zona azul del casco e invitó a los ediles socialistas a ver el expediente porque “la historia no se cambia”. Los trabajadores serán subrogados a partir del próximo 1 de noviembre.
La sesión plenaria incluyó otros puntos de trámite como la cesión gratuita de los terrenos a la Seguridad Social para el centro de salud, la encomienda de gestión al nuevo órgano de evaluación ambiental del Cabildo los planes y programas municipales o la aprobación del proyecto “Atlanticidad”, del que Gáldar será una de las sedes en la isla de Gran Canaria.
Otras mociones como la adecuación de seguridad en las instalaciones deportivas o la ampliación de la línea 106 de Global para que finalice su trayecto en Juncalillo, presentado por la vía de urgencia, completaron la sesión junto a los turnos de presidencia y ruegos y preguntas.