Todo un año de trabajo, de sentimientos y de emociones se reducía la noche de este lunes a 30 minutos sobre el escenario del parque Santa Catalina. El 18 de febrero era la fecha marcada en rojo en el calendario desde hace meses y la cita no defraudó.
Más de 50 personas quisieron estar en el parque de Santa Catalina junto a las cerca de 40 ‘fisgonas’ que se quisieron meter este año nada menos que en el concurso de murgas del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria.
En el backstage se palpaban los nervios propios de una primera vez, y es que este proyecto, a pesar de lo que ha crecido rápidamente, cuenta con menos de un año de vida, pero no ha sido impedimento para aspirar ya a lo más alto. Allí, mientras se preparaban, recibieron el apoyo del alcalde, Teodoro Sosa, y del concejal de Cultura, Julio Mateo.
Y sobre el escenario un auténtico espectáculo con dos temas cargados de humor y crítica social. El miércoles se conocerá el veredicto del jurado con las murgas que llegan a la final del próximo sábado, pero Las Fisgonas ya han conseguido su mejor premio: el cariño de la afición y poner en marcha un gran proyecto.