La Consejería de Cultura del Cabildo grancanario acomete actualmente el proyecto de impermeabilización parcial de la cubierta del Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada de Gáldar. Los trabajos que han sido adjudicados a la empresa Rodríguez Luján por un importe de 36.508 euros se llevarán a cabo en los próximos dos meses bajo la supervisión del arquitecto Javier Cabrera.
La intervención que se lleva a cabo en la actualidad está planteada como una primera fase que se completará, durante el periodo plurianual 2021-2022, con la ejecución de otro proyecto más ambicioso de reparación y rehabilitación de dicha cubierta, cuya superficie tiene más de 5.700 metros cuadrados y 68 toneladas de peso, y fue instalada en dicho equipamiento patrimonial hace 20 años. Hay que recordar que el equipamiento museístico cuenta con una superficie total de 9.463,57 metros cuadrados.
El Servicio de Museos de la Consejería de Cultura del Cabildo grancanario contempla un presupuesto de 423.639 euros para ejecutar la citada obra en la cubierta metálica del museo, considerada por los arqueólogos como un elemento primordial que desde entonces ha permitido la conservación de las estructuras arqueológicas que inicialmente permanecían al descubierto.
Hay que recordar que las obras de la construcción del Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada de Gáldar comenzaron a mediados de 2003. A lo largo de la vida útil de la cubierta se han realizado diversas intervenciones de mantenimiento, que han venido solucionando de forma localizada los problemas de filtraciones, humedades y corrosión que el paso del tiempo ha provocado en distintos puntos de la misma.
Por otra parte, el Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada de Gáldar invertirá otros 272.000 euros en diferentes tareas de conservación y acondicionamiento de los bienes culturales que custodia, incluida su cámara decorada, conforme a su Plan de Conservación Preventiva y su nuevo plan museológico/museográfico. Las acciones previstas en el museo ubicado en Gáldar se incluyeron en su día en el denominado Plan Cultural de Emergencia Covid-19 impulsado por la consejería de Cultura que dirige Guacimara Medina con la intención de mitigar los ruinosos efectos provocados por la pandemia en el sector de la Cultura inyectando inversión en su tejido productivo durante 2020 y 2021 con una cifra cercana a los once millones de euros.
Una cubierta especial
Tras barajar varios sistemas los arquitectos de este Museo y Parque Arqueológico finalmente optaron por una cubierta de tipo espacial, que descansa sobre una serie de pilares estratégicamente colocados. Para la cimentación de los apoyos se eligió el sistema de micro-pilotes, con inyección de hormigón, y cuyas cabezas se recogen en una zapata, sobre la que se colocó un pilar de hierro. Los micropilotes, de diez metros de profundidad, se realizaron en su día con una máquina de sondear que trabajaba por rotación, en lugar del clásico sistema de percusión, y prácticamente sin utilizar agua. De esta forma se evitó producir vibraciones que pudieran afectar a la conservación de la Cueva Pintada.
La estructura de la cubierta está constituida por una malla espacial de tipo semioctaédrico que se adaptó a la superficie del yacimiento. La malla se modula mediante la combinación de esferas y barras en tramos de 2.80 x2.80 metros. La estructura fue diseñada y fabricada mediante un sistema que enlazó el proceso de diseño con el de producción. Tanto la mecanización de los nudos esféricos como el corte de tubo y la soldadura de barras se realizaron en máquinas comandadas por un sistema informático global. Este tratamiento integrado de diseño y fabricación posibilita la construcción de estructuras de extraordinaria complejidad geométrica, minimizando el riesgo de error humano.
La superficie total de la cubierta es de 5.700 m2, y está formada por 1.506 esferas y 5.735 barras. El peso aproximado es de 68 TM., y para su colocación fue necesario contar con una grúa de grandes dimensiones (40 m. de altura y 55 m. de brazo), que se instaló dentro del propio yacimiento en una zona habilitada previamente para tal fin.
Encima de esta estructura espacial se colocó un panel nervado de acero prelacado, que tiene una capa de poliuretano inyectado de alta densidad. De esta forma se consigue un aislante térmico que regula la temperatura de toda la gran sala del yacimiento.
Durante todo el tiempo que duraron los trabajos, tanto de cimentación como de colocación de la grúa y de la estructura, se llevó a cabo un seguimiento diario de las incidencias que las obras tenían en la Cueva Pintada mediante la instalación de un sismógrafo.
Este mismo sistema de cubierta se ha utilizado en varios yacimientos arqueológicos por su gran versatilidad, poco peso y rapidez en el montaje. Se ha utilizado enclaves arqueológicos de Turquía e Italia. En la península hay también varios ejemplos, entre los que destaca la cubierta que se construyó para proteger el teatro romano de Caesaraugusta, en Zaragoza.