La Corporación Municipal de Gáldar quiso este sábado guardar un minuto de silencio en recuerdo de Mariam Ibarlucea Echave, asesinada por su pareja el pasado 26 de diciembre, pasando a ser la víctima número 44 de la violencia machista de 2020.
Tras haberse confirmado este sábado la motivación machista en el asesinato de Mariam, por parte de la investigación y del Ministerio de Igualdad, el alcalde de la ciudad, Teodoro Sosa, quiso en nombre de la corporaciónque preside convocar un minuto de silencio en recuerdo de esta vecina y en señal de repulsa por su asesinato que ha provocado una gran consternación entre los vecinos y quienes la conocían.
Allí se dieron cita, junto al alcalde, la consejera de Igualdad del Cabildo de Gran Canaria, Sara Ramírez, la concejala de Igualdad y Servicios Sociales del consistorio, Ana Teresa Mendoza Jiménez, técnicos de estas áreas, concejales del Ayuntamiento, el cura párroco y representantes de colectivos solidarios como Cáritas, así como vecinos que de forma espontánea se sumaron a este minuto de silencio.
El alcalde de la ciudad, Teodoro Sosa, reconoció que para Gáldar ha sido una semana muy dura porque entre otras cosas, “quienes la conocíamos sabíamos de la buena convivencia y de su carácter tranquilo en el tiempo que residió aquí, ya que procedía del País Vasco, y no se merecía un final así, mostrando su rechazo una vez más a la violencia de género y a esta lacra social “cada vez que muere una mujer víctima de la violencia machista muere una parte de nuestra sociedad”, sentenció.
La consejera de Igualdad por su parte destacó que esta triste noticia incide en la importancia de seguir trabajando en políticas de igualdad que acaben con esta violencia machista y conseguir una isla donde las relaciones sentimentales sean saludables sin agresiones. Este 2021 tenemos que poner la esperanza en lograr una isla libre de violencia.
La concejala del área de Igualdad, Ana Teresa Mendoza Jiménez, quiso recordar a Mariam y su carácter afable y cercano, por lo que mostró su repulsa a su asesinato solo por el simple hecho de ser mujer, defendiendo la importancia del trabajo del área que dirige con la comunidad educativa y con la sociedad en general para acabar con esta violencia machista.