Un lugar perfecto desde el que admirar la costa de la Punta de Sardina; los altos de Tamadaba, desde el Risco de Faneque hasta el Andén Verde; e incluso el Teide, cuando el clima lo permite. Esas son algunas de las muchas maravillas naturales que se disfrutan desde el nuevo mirador que ha creado la Consejería de Política Territorial y Paisaje del Cabildo de Gran Canaria en el municipio de Gáldar, exactamente en la misma plataforma natural que alberga el Faro de Sardina del Norte. Cuando surgió la idea de llevar adelante esta iniciativa, que forma parte del Plan Territorial del Paisaje de Gran Canaria, el objetivo que impulsó a la titular del área, Inés Miranda, y a su equipo técnico fue, como ella misma asegura, “realzar los valores de nuestra Isla y proporcionar a las y los grancanarios y a quienes nos visitan un lugar de observación, con la mínima intervención en obra, en el que puedan recrearse con las riquezas que ofrece la naturaleza en nuestra tierra”.
Con esas premisas, el proyecto incidió en la necesidad de aprovechar la plataforma saliente del mar, con el propósito de potenciar las bellezas de la costa Norte, dado el enorme valor natural y paisajístico que poseen.
De este modo, con un presupuesto de 83.056 euros y tras poco más de cuatro meses de trabajo, la Institución Insular ya está a punto de conseguir su propósito de habilitar en este emblemático lugar una plataforma de frente panorámico abierto, que provoca la menor incidencia posible en el paisaje y que está destinada a impulsar la relación y la interacción con el medio natural tanto de la ciudadanía isleña como de las y los turistas.
Así, Gáldar contará con un mirador concebido como una plataforma/camino, que se apoya en las huellas de las sendas ya existentes en la zona, con la clara intención de no producir más ‘cicatrices’ en el territorio. Una infraestructura respetuosa con la naturaleza, para cuya construcción se han utilizado módulos de hormigón arquitectónico prefabricado, que se han asentado sutilmente sobre el terreno hasta configurar un resultado final, en el que la superposición de elementos a diferentes niveles forma bancadas y graderíos, desde los que se puede contemplar un paisaje que convierte este enclave en una parada imprescindible.
De igual manera y con el mismo afán de regeneración, protección y conservación de este enclave natural, también se ha mejorado el acceso al mirador, mediante la rehabilitación superficial del vial de la zona, la ordenación de los aparcamientos y la limitación del tránsito rodado de vehículos.
Ahora, cuando lo que era un proyecto ya es casi una realidad, Inés Miranda resalta que en esta intervención ha sido de gran importancia la colaboración interadministrativa, dado que el Cabildo ha contado con el respaldo y la cooperación del Ayuntamiento de Gáldar y de la Autoridad Portuaria de Las Palmas. “Hemos recibido su apoyo en todo momento y eso nos ha permitido poner en valor este lugar tan conocido y frecuentado de la Isla, y contribuir con ello a ensalzar las riquezas naturales de Gran Canaria”, concluye la consejera.