El Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada acoge el día 14 de enero, a las 19:00 horas, la actividad ‘Itinerario en primera persona’, donde el arqueobotánico Jacob Morales Mateo expondrá las investigaciones sobre la alimentación de origen vegetal y el uso de las plantas en el poblado de Cueva Pintada, antes y después de la Conquista, a través de las semillas encontradas en una de las excavaciones.
Se trata de una actividad gratuita, con aforo limitado, que requiere de inscripción previa de lunes a viernes de 9:00 a 14:00 horas, tanto en la recepción del museo como llamando al 928 89 54 89 (ext.3), desde el día 10 de enero.
En esta propuesta, las personas asistentes visitarán algunas de las viviendas en las que Morales ha documentado semillas arqueológicas durante la realización de su tesis doctoral y, posteriormente, acudirán al laboratorio para explorar las propias semillas halladas en el yacimiento con ayuda de un microscopio estereoscópico.
Este itinerario permitirá conocer más detalles sobre la agricultura y recolección de plantas silvestres por la población indígena canaria, experimentando las nuevas metodologías que se aplican en arqueología.
De esta forma, Morales, que ha recibido en 2008 el Premio de Investigación Cueva Pintada por su tesis doctoral ‘El uso de las plantas en la prehistoria de Gran Canaria: alimentación, agricultura y ecología’, explicará los resultados de esta investigación y las semillas que aparecieron en el poblado durante las excavaciones. La determinación de estos restos permitió determinar la presencia de cebada, trigo, palmera y mocán, además de uva, que fue introducida en la época colonial tras el contacto con las poblaciones europeas. Estos hallazgos posibilitan analizar el intercambio de alimentos y la introducción de nuevos cultivos en Gran Canaria tras la Conquista.
Morales ha estudiado las evidencias encontradas en los ámbitos domésticos delas viviendas, donde se preparaban los alimentos, y a través del análisis de Carbono 14 algunas de ellas han sido datadas en los últimos momentos del periodo anterior a la llegada de los europeos, entre los siglos XIII y XIV, aunque también ha investigado en las viviendas que fueron utilizadas después de la Conquista. Si bien la población aborigen cultivaba trigo, su alimento principal era la cebada, mientras que en la época colonial el trigo aumentó su importancia al encontrar más semillas, vinculadas a los nuevos colonos, ya que preferían el pan realizado con trigo y, en cambio, la cebada la utilizaban para los animales.
Por otro lado, en el laboratorio, las personas participantes podrán observar las semillas arqueológicas en un microscopio para que puedan ponerse, por un momento, en la posición de quienes desde la arqueología trabajan con estos vestigios, descubriendo cómo se ven y cómo son. Morales les explicará cómo se realiza un estudio de semillas, ya que se trata de pequeñas piedritas negras que están fosilizadas, por lo que para poder descubrir de qué especie se trata es necesario compararlas con semillas modernas y, por ese motivo, también mostrará en esta actividad una colección de ellas.
El arqueobotánico también detallará las herramientas que utilizan en este tipo de investigaciones, como el atlas de semillas, un libro donde se ilustran los principales caracteres de cada especie para que les ayude a realizar las comparaciones, especialmente en su morfología exterior, las dimensiones, formas y la presencia de distintos órganos.
Trayectoria de Jacob Morales
Jacob Morales Mateos es Doctor en Historia por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y desarrolla su labor investigadora en el campo de la Arqueología, principalmente la arqueobotánica y carpología o restos de frutos y semillas, en yacimientos de Canarias, Península Ibérica y Norte de África.
Ha trabajado en la ULPGC, en la Universidad de Leicester y en el Instituto McDonald de Investigación Arqueológica de la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido y en otros Centros de investigación de Marruecos.