El Ayuntamiento de Gáldar ha sacado a concurso el proyecto de instalación del tercer aerogenerador del ‘Parque eólico Costa Botija’, que cuenta con un presupuesto de 1.884.538,17 euros y un plazo de ejecución de trece meses. Se trata de la segunda fase de este parque, el primero 100% municipal de Canarias, que cuenta ya con dos aerogeneradores tras una inversión de 2,5 millones de euros aportados con fondos propios del Ayuntamiento más una subvención de la Unión Europea.
Esta segunda fase consiste en el suministro, instalación, puesta en marcha y mantenimiento, durante el plazo de garantía, de un aerogenerador Enercon E‐53 y las infraestructuras complementarias para alcanzar un total de 2,4 megavatios de potencia ya que el nuevo molino aportará 800 kilovatios a este parque eólico, cuyos dos molinos actuales ya suman una potencia de 1,6 megavatios. Para el desarrollo de esta segunda fase el Ayuntamiento logró una subvención de 1,2 millones de euros del Estado incluida en los Presupuestos Generales de este 2022 gracias a una enmienda presentada por el grupo político Nueva Canarias.
“Esta corporación si algo ha tenido en estos 15 años de mandato es el cambio sustancial de su política energética. Además de este parque eólico hemos puesto en marcha cinco plantas fotovoltaicas, que se une en esta política de descarbonización y de reducción del consumo energético a la transformación de todo el alumbrado público de vapor de sodio a LED”, asegura el alcalde del municipio, Teodoro Sosa.
El primer edil subraya que estas políticas energéticas han permitido al Ayuntamiento “abaratar la factura eléctrica, reducir el consumo energético del municipio y su huella de carbono, además de tener desde el año pasado ingresos que supusieron 600.000 euros limpios para el Ayuntamiento”.
“Este es el resumen de una política correcta en materia energética con la que pasamos de tener en el 2007 motores para poder abastecer de fluido energético a diferentes instalaciones que sufrían cortes de luz de Endesa a tener hoy en día producción propia e ingresos que hagan prácticamente autosuficiente al Ayuntamiento de Gáldar para poder pagar la factura con los propios recursos que vertemos a la red”, concluyó.
La tecnología seleccionada para el nuevo aerogenerador ha sido el Enercon E-53, una elección en la que se ha tenido en cuenta el prestigio y la reconocida solvencia de la compañía, líder dentro de los principales fabricantes de aerogeneradores a nivel mundial. Este aerogenerador cuenta con rotor de tres palas, sistema activo de control de ángulo de paso y funcionamiento del generador a velocidad variable. La altura de torre es de 60 metros, el diámetro del rotor es de 53 metros y la longitud de pala de 25 metros con el objetivo de sacar provecho de las condiciones predominantes de viento en el emplazamiento para maximizar la producción de energía. Los dos molinos ya instalados tienen una altura de torre de 65 metros, un diámetro de rotor de 48 metros y la longitud de pala es de 24 metros.
La turbina se caracteriza por sus reducidas cargas y su larga duración. De este modo, se garantiza un buen rendimiento energético y una alta calidad de la electricidad suministrada a la red. Las palas del rotor están fabricadas en fibra de vidrio reforzada (GRP) y resina epoxi. Otro rasgo característico a nivel técnico es que el perfil de las palas se fusiona con la góndola. De este modo, se evitan las pérdidas de flujo de aire típicas de las palas convencionales. Todo ello en combinación con el diseño aerodinámico de la góndola garantiza un aprovechamiento del viento altamente optimizado.
El diseño de las palas del E-53 se ha adaptado al sistema de ángulo de paso y velocidad variables. Su nuevo perfil minimiza los efectos de las turbulencias y la suciedad en el borde de ataque. Las palas están protegidas frente a influencias medioambientales mediante un recubrimiento externo. El material utilizado, a base de poliuretano, es duro y muy resistente a la abrasión, a las influencias químicas y a la radiación solar.
Localizado en la zona conocida como Lomo Nuevo – Barranco de Cueva Lapa, la zona se caracteriza por un alto potencial eólico, con una velocidad media de viento a la altura del buje de siete m/s. Las características orográficas del emplazamiento son también favorables a la captación de energía eólica.
Se trata además de la zona en la que estaba situado el antiguo vertedero de la Mancomunidad del Norte, de donde se extrajeron unos 70.000 m3 de residuos que aún permanecían desde hace más de dos décadas en este paraje natural. Los trabajos concluyeron con la restauración paisajística y la repoblación de la zona con especies autóctonas.