Gáldar y la ciudad madeirense de Machico refrendaron este sábado su Hermanamiento en un acto celebrado en el Paços do Concelho de la ciudad portuguesa donde el alcalde galdense, Teodoro Sosa, y su homónimo machiquense, Ricardo Franco, descubrieron una placa conmemorativa.
Con esta visita la comitiva galdense, que estuvo compuesta también por varios ediles de la corporación municipal, devuelve la ya realizada el pasado 23 de julio por la corporación portuguesa, cuando, en el marco de las Fiestas Mayores de Santiago, tuvo lugar en el Teatro Consistorial de Gáldar el acto de Hermanamiento que oficializaba los acuerdos plenarios de ambas corporaciones municipales el pasado mes de abril.
La concejala de la Ciudad de Machico, Mónica Vieira, fue la encargada de conducir la ceremonia, en la que fue interpretado el ‘Bolero para Gáldar’. También estuvo presente, además de numerosas autoridades madeirenses, el presidente de la Asamblea Municipal de Machico, João Bosco. El alcalde de Machico, Ricardo Franco, destacó este hermanamiento como una oportunidad para estrechar lazos económicos, sociales, culturales y deportivos en el ámbito de las regiones ultraperiféricas de la Unión Europea.
Por su parte, el alcalde de Gáldar, Teodoro Sosa, hizo hincapié en los lazos históricos portugueses con Gáldar y Canarias, que se remontan al siglo XV y a los intentos de conquista de la antigua Agáldar, cuyos hechos históricos se conservan en la toponimia en zonas como la Cuesta de Silva o Sardina, en referencia a Diego da Silva y el general Sardinha.
“Además de compartir el título honorífico de antiguas capitales de nuestras respectivas islas, tenemos numerosas características socioeconómicas y territoriales en común, con una costa amplia y una disposición escalonada hacia el interior que es la envidia de nuestras islas”, añadió el alcalde.
Teodoro Sosa hizo entrega a la ciudad de Machico de varios regalos, como varias figuras de cerámica, ejemplo de la alfarería aborigen, entre las que se incluye una reproducción de la escultura de la Reina Arminda, obra de la alfarera Inma Navarro; un hijo del Drago tricentenario de Gáldar -En Machico también existió un drago centenario que fue derribado por un vendaval- y una escultura en acero cortén que complementa otra donada por Máximo Riol y que se conserva en el Museo de Arte Sacro “Santiago de los Caballeros”.
“No queremos que esto sea simplemente un acto institucional entre dos corporaciones que se visitan y se dan la mano. Este hermanamiento, asentado sobre nuestras similitudes históricas y territoriales, es un empujón para avanzar hacia lazos de hermandad económicos, empresariales, sociales y culturales. Como primeras capitales de Gran Canaria y de Madeira, Gáldar y Machico nos sentimos orgullosos de mirar hacia nuestro pasado milenario. Y para construir nuestro futuro nada mejor que tender lazos de amistad como los que hoy firmamos”, concluyó Teodoro Sosa.
Una vez finalizada la ceremonia, la comitiva fue invitada a estar presente en la 35 edición de la Semana Gastronómica, donde la Banda Municipal de Música de la Real Ciudad de Gáldar ofreció un concierto dedicado a la ciudad de Machico.