El alcalde de Gáldar, Teodoro Sosa, y su corporación municipal inauguraron en la noche de este sábado el Paseo de la Cruz de Juan García Martín en homenaje al exconcejal del Ayuntamiento y vicepresidente de la AAVV Amagro de Barrial durante más de 40 años, fallecido el pasado mes de junio. El Paseo se encuentra en la trasera de la Parroquia de Nuestra Señora de los Desamparados de Barrial y junto a la AAVV y era el espacio en el que Juan García plantaba semillas y cuidaba las flores, su gran afición, y que de hecho ya era denominado con su nombre entre los vecinos del barrio.
El acto, encuadrado en el programa de las Fiestas de Barrial, contó con la presencia de la familia de Juan García Martín, entre los que se encontraba la esposa Josefa de la Cruz Moreno y la hija Noelia García Moreno como portavoz, así como con el presidente de la AAVV Amagro, Pepe García, y el párroco de Barrial, Marcos Arencibia, así como con el alcalde de la ciudad y con representantes de la corporación municipal. El evento contó también con la actuación del violinista Juan Manuel Navarro Ojeda.
Teodoro Sosa mencionó que “en estos 15 años como alcalde es la primera vez que se aprueba el nombramiento de una calle en menos de un mes, y salió por unanimidad. Y se ha hecho esta obra en tiempo récord. Cómo no iba a dar este Ayuntamiento el paso que pidió la AAVV”.
En este sentido, recordó una anécdota de 2007 con Juan García, que años antes había sido concejal de Parques y Jardines. “Cuando entré de alcalde tuvimos una etapa muy dura pero Juanito nunca abandonó el cuidado de los jardines de Barrial. Siempre recordaré el compromiso de la AAVV con su Ayuntamiento diciéndonos que nos despreocupáramos de Barrial porque estaría en buenas manos. Y así fue, nunca dejó su barrio y sus jardines”. Por eso, concluyó, “cuando uno recuerda a alguien fallecido no muere del todo y hoy Juanito sigue vivo entre nosotros”.
Noelia García Moreno, representante de la familia, dio las gracias a la AAVV, al Ayuntamiento y al párroco por el homenaje y por su presencia en el acto, en el que entregaron a todos los asistentes varias ramas de siemprevivas, “una de sus favoritas, intentando de esta manera mantener su recuerdo vivo entre nosotros”. “Todo el que conoció a mi padre sabe que una de sus grandes pasiones eran las plantas y las flores y para él dedicarse a los parques y jardines de esta plaza no era un trabajo, los cuidaba como si fueran suyos”.
Además, añadió que “era una persona muy creyente y religiosa y estuvo vinculado muchos años a la Iglesia, por lo que colocó una cruz como una manera de simbolizar su fe”, y concluyó que “hemos conseguido que allá donde esté se sienta orgulloso”.
Pepe García, presidente de la AAVV y conductor del acto, destacó que “amaba la flora en todos sus sentidos, incluso cuando iba a la Península traía semillas para plantarlas en los jardines de Barrial. Este era su lugar de culto y de encuentro para disfrutar de lo que más quería, ponía las semillas, plantas y todo lo que se encontraba en su camino. A las 6 y media de la mañana ya llegaba a la AAVV y ya conocíamos este espacio como el callejón de Juan García”. “Cuando se lo propuse al Ayuntamiento tras la aprobación de la Junta Directiva el alcalde no se lo pensó e incluso nos felicitó”, continuó.
Por último, Marcos Arencibia, párroco de Barrial, expresó su alegría “de que este pasillo lleve en adelante el nombre de Juan García y el compromiso de seguir cuidando de este rinconcito con ese cariño con el que él lo hacía”, y añadió que “era una persona muy creyente y colaborador de distintas actividades de la Iglesia”, por lo que felicitó “a los que tuvieron la iniciativa”.