El Servicio de Patrimonio de Patrimonio Histórico de la Consejería de Presidencia del Cabildo de Gran Canaria ha financiado y ejecutado la restauración de las vidrieras del Santuario de Santiago de los Caballeros. Con una inversión de unos 130.000 euros se han restaurado la totalidad de las 17 vidrieras de este Santuario, declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de monumento dentro del BIC Conjunto Histórico Plaza de Santiago.
Se trata de doce vitrales en las capillas laterales, dos en el trascoro, dos en las puertas del aire y del sol y una en el tambor de la cúpula. Todas ellas cuentan con más de un siglo de antigüedad, remontándose las más antiguas a 1906 y las más recientes a alrededor de 1920.
Teodoro Sosa Monzón, alcalde de Gáldar y consejero de Presidencia del Cabildo de Gran Canaria; Juan Sebastián López García, director insular de Patrimonio Histórico; Manuel Reyes Brito, rector del Santuario de Santiago; y los restauradores Mikel Delika González de Viñaspre y Manuel Bernabé Gómez presentaron la ejecución de los trabajos en la tarde de este martes en el Santuario de Santiago.
«Desde el Cabildo de Gran Canaria realizamos una potente inversión para la recuperación de nuestro Patrimonio Histórico de la Isla y en Gáldar ya acumulamos varias inversiones para restaurar el esplendor del Santuario de Santiago», aseguró Teodoro Sosa, alcalde de la ciudad. En este sentido, recordó la inversión de más de 300.000 euros para la reparación de la cubierta en la bóveda central de la Iglesia con un proyecto integral dividido en cinco fases y que continúa en la actualidad en la zona de la cúpula con 245.000 euros.
Además, también se han restaurado recientemente diversas obras instaladas en el Templo: las imágenes del Cristo Crucificado, de San Mateo, de la Santa Fe, de La Virgen de la Candelaria, de San Diego y de San Antón, además del armonio. Y en la actualidad también el Cabildo financia la restauración de la imagen del Patrón Santiago. «Este año se conmemora el 200 aniversario de la apertura del Templo al culto y tendremos la oportunidad de disfrutar de todas estas novedades», añadió Teodoro Sosa.
Juan Sebastián López, director insular de Patrimonio Histórico, destacó que «felizmente de manera frecuente hacemos en todos los templos de la Isla presentaciones de recuperación de nuestro patrimonio religioso». «En Gáldar hemos restaurado numerosas joyas y estas vidrieras necesitaban una urgente intervención y hemos tenido la suerte de contar con dos grandes expertos que ya han demostrado su maestría y su pericia en otros templos de la isla», añadió.
Manuel Reyes, rector del Santuario de Santiago, dio las gracias en nombre de la parroquia «por la sensibilidad de las autoridades con el patrimonio religioso de Gáldar. Debemos sentirnos orgullosos del patrimonio que tenemos en Gáldar y del trabajo que se está realizando para restaurarlo». Además, elogió la figura de los dos restauradores, «que se han integrado a la perfección en nuestro pueblo».
Por su parte, los restauradores, Mikel Delika González de Viñaspre y Manuel Bernabé Gómez, detallaron el desarrollo de los trabajos, que les llevó en torno a seis meses. En este sentido, valoraron que «las vidrieras se encontraban en un estado muy deficiente, cuentan con más de un siglo de antigüedad y no han recibido ningún tipo de intervención detallada, solo actuaciones rudimentarias y poco recomendada, con el uso de mucha silicona por ejemplo». «Además, han adquirido mucha suciedad y desgaste a lo largo de los años por la climatología, la calima y la salinidad», añadieron.
Así, destacaron la actuación en la vidriera norte, «en la que habían desaparecido por la humedad, la salinidad y una cocción deficiente la capa pictórica de las caras, las manos y pies de las figuras», por lo que apostaron por hacerlas de nuevo. Además, detallaron que a la vidriera de la parte sur del Santuario «se le ha dado la vuelta porque la grisalla estaba al revés, estaba sometida al exterior y por tanto perjudicada». «Gracias a esta restauración», en definitiva, «va a entrar más luz al Santuario ya que los cristales eran texturados y mates y han recuperado su antiguo esplendor.