– La Corporación Insular mantiene su esfuerzo por conservar el patrimonio histórico y religioso
– La obra de Juan Borges Linares data de 1967 y fue objeto de diversos repintes que han sido eliminados para recuperar su aspecto original

El Servicio de Patrimonio Histórico de la Consejería de Presidencia del Cabildo de Gran Canaria ha financiado y ejecutado la restauración de la imagen de Nuestra Señora de los Desamparados, patrona de Barrial, presentada en la tarde de este lunes en la Iglesia a la que da nombre y llevada a cabo con una inversión cercana a los 10.000 euros. Teodoro Sosa Monzón, alcalde de Gáldar y consejero de Presidencia del Cabildo de Gran Canaria; Juan Sebastián López García, director insular de Patrimonio Histórico; Marcos Arencibia, sacerdote del barrio; y el restaurador Francisco Díaz Guerra presentaron la ejecución de los trabajos.

«Desde el Cabildo de Gran Canaria realizamos una potente inversión para la recuperación de nuestro Patrimonio Histórico de la Isla y en Gáldar ya acumulamos varias inversiones para restaurar el esplendor de nuestro extenso y valioso patrimonio, tanto en el Santuario de Santiago como en los barrios», aseguró Teodoro Sosa, alcalde de la ciudad, que añadió que se trata de «patrimonio religioso y cultural pero también sentimental que tenemos en nuestro corazón».

En este sentido, el primer edil recordó la inversión de unos 35.000 euros ejecutada desde el Cabildo de Gran Canaria hace unos años en la propia Iglesia y que consistió en el pintado del interior y del exterior, el arreglo de humedades y la mejora de las escaleras que conducen al campanario. «Estas intervenciones demuestran la importancia que otorgamos desde el Cabildo de Gran Canaria y el Ayuntamiento de Gáldar a conservar nuestro patrimonio histórico y en este caso también religioso», continuó.

Además, subrayó la numerosas restauraciones llevadas a cabo en la ciudad como es el caso de las ejecutadas en el Templo Santuario de Santiago de Los Caballeros: la propia imagen de Santiago de Los Caballeros, las cubiertas de la Iglesia con un proyecto integral dividido en cinco fases y que se encuentra en marcha, las vidrieras del Templo, el cerramiento exterior y las imágenes del Cristo Crucificado, de San Mateo, de la Santa Fe, de La Virgen de la Candelaria, de San Diego y de San Antón, además del armonio, lo que suma casi 800.000 euros. «El patrimonio histórico de Gáldar estaba necesitado de actuaciones y en unos años le hemos dado el reconocimiento que se merece», añadió el primer edil, que mencionó también que ya se ha encargado la restauración del armonio de Juncalillo.

La imagen que representa a Nuestra Señora de los Desamparados fue realizada por Juan Borges Linares en 1967 y está compuesta por diversos materiales, entre ellos hormigón y madera. El soporte presentaba un buen estado de conservación a excepción de las manos de la Virgen y de la niña que está de pie, que se partieron a la altura de las muñecas. La madera de la peana sufrió pequeñas mermas provocadas por ataque de insectos xilófagos.

Juan Sebastián López García, Director Insular de Patrimonio Histórico del Cabildo de Gran Canaria, destacó que «es una tarde muy feliz, en un mes se han hecho las presentaciones de la restauración de la imagen de Santiago de los Caballeros y y ahora la de Barrial, ambas en la cercanía de su festividad». «En esta ocasión se trata de una imagen moderna, por lo que cuidamos tanto el patrimonio histórico como también las obras de arte contemporáneo ya que si no lo hacemos no tendremos patrimonio para el futuro», continuó, a la vez que destacó «el gran experto con el que hemos contado para esta restauración que ha demostrado su profesionalidad y su buen hacer».

Marcos Arencibia, sacerdote del barrio, dio las gracias «en nombre de la Parroquia y de la Diócesis por la ocupación y preocupación por el patrimonio religioso y cultural de Barrial, de Gáldar y de Gran Canaria en general».

Francisco Díaz Guerra, Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla en la especialidad de Conservación y Restauración de Obras de Arte, explicó que de todas las fases que se llevaron a cabo para preservar la integridad de la imagen y devolverle su idiosincrasia hubo dos actuaciones principales. «La primera fue la limpieza físico-química con la que se liberó casi toda la superficie de la obra de las repolicromías y repintes que le fueron aplicados en su corta existencia. Y la segunda consistió en la fijación o sentado del color adhiriendo al soporte las partes descohesionadas de la capa de policromía», aseguró.

El restaurador ya ha ejecutado varias obras de patrimonio religioso del municipio como las imágenes del Cristo Crucificado, la Santa Fe y San Mateo, así como la de la Virgen de la Paz, también de Juan Borges Linares y que se conserva en el Museo Agáldar.

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