Teodoro Claret Sosa Monzón, alcalde de Gáldar y consejero de Presidencia y Movilidad Sostenible del Cabildo de Gran Canaria, pregonó este viernes las Fiestas de la Inmaculada Concepción y la Caña Dulce de Jinámar, en el municipio de Telde, que calificó de «una de las Fiestas más importantes, esperadas y sentidas de Gran Canaria». En compañía de centenares de vecinos, el primer edil y consejero abrió estas Fiestas en el Santuario de La Concepción invitado por el Patronato de Fiestas, Cultura y Deporte de La Concepción y la Caña Dulce.

«Formar parte de un pueblo solo tiene sentido, solo se disfruta y resulta productivo si el pueblo está unido. Y las Fiestas Patronales de los barrios son la mejor oportunidad para demostrarlo, el mejor camino para seguir estando juntos», comenzó Teodoro Sosa, que hizo énfasis en la tradición y el carácter multitudinario de las Fiestas. «Es una de las Fiestas más importantes y más singulares de Gran Canaria que acoge a miles de personas en cada edición. La devoción por la Inmaculada Concepción se remonta al siglo XVI con la antigua ermita y los jinameros no solo han conservado esta tradición sino que la extendieron a todos los grancanarios», añadió. «Gran Canaria mira a Jinámar, y también peregrina. Porque el significado de las Fiestas de la Inmaculada Concepción y de la Caña Dulce es disfrutar y reencontrarse cada 6 y 8 de diciembre alrededor de la Plaza», subrayó.

Sosa enfatizó que «hay pocas manifestaciones en Gran Canaria que tengan tanta historia, tan dulce y que siglos después siga describiendo a un barrio, tanto es así que hace 499 años desde que concluyó la obra con la que se levantó la ermita de Jinámar». «Fue a mitad del siglo XIX cuando las dos manifestaciones propias de Jinámar se encontraron: en 1857 la caña de azúcar empieza a asociarse a las fiestas patronales del barrio y a su devoción por la Concepción. La reintroducción de este cultivo en Canarias, que ya tuvo una notable importancia tras la conquista, cuya cosecha coincide con estas fechas, hace que esta unión surgiera de manera natural y espontánea», indicó.

«Por todos estos elementos», agregó, «me sumo a la petición de todos los jinameros y de los visitantes que han disfrutado de estas fiestas. Desde aquí apoyo de manera decidida que esta festividad sea declarada de Interés Turístico Regional y ofrezco mi más sincera colaboración para ayudar en lo que sea necesario».

Por último, Sosa hizo referencia al hermanamiento entre Gáldar y Telde, sellado en 2009: «Las dos ciudades más antiguas de la isla y las cabeceras de sus Guanartematos desde la época prehispánica. Hoy son dos ciudades que comparten su visión moderna de nuestra Gran Canaria. Es desde ese espíritu de cooperación entre los dos ayuntamientos, de colectividad, de sentirnos un único equipo, como podremos superar los retos que una sociedad competitiva y, a veces egoísta, impone», concluyó.

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