La consejera de Transportes y alcaldesa en funciones de Agaete, María del Carmen Rosario Godoy, fue la protagonista de un nuevo desplante de la institución insular de la que forma parte hacia Gáldar. Este martes en su visita a Gáldar a la consejera se le ‘olvidó’ avisar a nadie del Ayuntamiento para comunicarles el nuevo proyecto de reforma de la estación de guaguas, lo que sin duda es un agravio institucional, pero también, y sobre todo, hacia los ciudadanos.
Lo peor de todo es que la consejera lo tiene difícil para buscarse una buena escusa que darle a nuestros responsables locales, porque la misma noche del lunes compartió butacas con ellos en el Teatro Consistorial durante el homenaje a Pepe Dámaso que, por cierto, lleva tiempo negando doña Menchu en el pueblo natal del artista. Y también suenan parecidos los balones fuera que intentó echar la consejera con el futuro museo de Pepe Dámaso y el proyecto de la nueva estación galdense. Para ambos la respuesta de la consejera se puede resumir en un “estamos trabajando en ello”.
El Cabildo parchea la vieja y obsoleta estación porque no está dispuesto a priorizar el proyecto del nuevo intercambiador zonal de guaguas que existe desde la pasada legislatura. A pesar de ofrecerse continuamente para financiar obras competencia de otras administraciones, la institución insular parece que obvia la responsabilidad que sí tiene, en el ámbito de sus competencias, en el proyecto de nueva estación de guaguas para la zona Norte en Gáldar, a través de la Autoridad Única del Transporte.
Y ahora dirá la señora consejera-alcaldesa que es que no hay dinero, que estamos en tiempos de crisis, y que se guarda el proyecto en el fondo del cajón para cuando la cosa mejore. Pero lo que no se puede pretender es que Gáldar se conforme con las migajas mientras otros municipios y administraciones nadan en la abundancia, simple y llanamente por la diferencia en el color político. Lo que ahora invierten en parchear la cubierta y poco más de la estación galdense es probablemente mucho menos de lo que se gasta esta señora cada mes de agosto en sus vistosas fiestas de Agaete.
Pudiera valer pensar que es el color político la justificación de este nuevo desplante a Gáldar, no hay que olvidar que a nuestros políticos se les empiezan a encender las lucecitas electorales a menos de año y medio para la contienda de 2015, pero desde luego no es el primer desplante de la legislatura. Han sido muchos y variados: sólo en este curso político, desde septiembre hasta aquí, hemos tenido que asistir al desplante con el bodyboard, cuando no dieron una sóla ayuda ni facilidad a la empresa organizadora para mantener la competición oficial de la IBA; el desplante con el emisario de Bocabarranco, cuando engañaron al alcalde, Teodoro Sosa, al preguntar en una comisión del Cabildo; el desplante de las viviendas sociales que llevan terminadas desde 2011 y no se han entregado todavía; y ahora, por si fuera poco, pretenden que nos conformemos con el parcheo a la estación de guaguas.
Pues parece que no, que por estos lares nadie se va a quedar muy conforme con una estación precaria y deficiente, no adaptada a la realidad de la demanda de viajeros actual y a las necesidades de crecimiento que experimenta la zona Norte. Que sigan sin asumir sus responsabilidades que los ciudadanos se encargarán de que las asuman el 24 de mayo de 2015. Y ya va quedando menos.
Director de www.galdaraldia.es