La lluvia cedió finalmente y pudo salir la imagen para realizar su recorrido procesional, que este año discurría hacia la zona baja del barrio. Y es que el dicho entre sus habitantes que dice que cada año que la virgen va «para abajo», llueve el día de su víspera, estuvo a punto a amargar las ganas a fiesta de sus habitantes.
La intensa lluvia caída el sábado tuvo en un vilo a los más marchosos, que temían la suspensión de la Rama. Al final la lluvia concedió una pequeña tregua y permitió a los jóvenes del barrio bailar al son de las bandas de Las Nieves y Vitamina Band.
Los actos festivos continuarán esta tarde a las 18 horas con la Gala Artística fin de fiestas, que además tendrá un marcado carácter solidario con la recogida de alimentos no perecederos y tapones para la causa de la niña Isora. Los juegos infantiles, previstos para las 15 horas, tuvieron que ser suspendidos debido a las inclemencias meteorológicas.