Antonio Quesada Hernández, nace el 2 de julio de 1930 en Cueva Antón de Gáldar, hijo de José, zapatero y agricultor, y de Carmen, ama de casa, es el tercero de nueve hermanos y el primer varón.
A los ocho años ya comienza a trabajar con su padre, compaginando como podía sus primeros estudios, con las clases que D. José Santana impartía en Marmolejos.
A los trece años trabaja en el bar de sus primos, estudiando contabilidad y cualquier asignatura que él consideraba que pudiera ayudarle en el futuro.
En 1951, con veinte años, hace el servicio militar como oficinista, donde sigue ampliando sus estudios.
Cuando termina el servicio militar comienza su andadura como empresario, arrienda el bar donde trabajó, abre una dulcería, la primera del municipio, en lo que es ahora la calle Tagoror, llamada “La gloria” y después de un tiempo compra un furgón para la venta en la calle y así puede abarcar un amplio campo de venta y comercio.
En estos años construye su casa familiar en Audiencia 19, donde forma su familia con su recordada esposa Francisca Medina Guerra, con la que tiene 6 hijos.
En lo bajo de su casa construye un almacén donde inicia la venta al por mayor y traspasa el bar y la dulcería.
Por un tiempo la venta al por mayor se une a una tienda y comienza su andadura en el envasado de vino en lo alto de su casa, todo artesanalmente, sin ningún tipo de maquinaria.
Sigue con la venta al por mayor dejando la tienda, creciendo el envasado de vino.
Por esta época estudia el Bachiller Elemental, con la creación del Instituto Saulo Torón, obtiene el Bachiller Superior, comenzando sus estudios universitarios de medicina, donde llega hasta sexto de carrera, pero un infarto le hace cambiar su visión de la vida y del sufrimiento humano y deja la carrera.
Hombre inquieto, fabrica en Audiencia 22 y crea “Bodegas Viejo Antón”, ya como industria y se desprende definitivamente del negocio de mayorista.
En 2001 el volumen del trabajo le lleva a la zona del Cerrillal donde planta sus viñedos y crea su propio vino que lleva ese nombre, donde actualmente está ubicada “Bodegas Viejo Antón”.
Muchos años formando parte de la economía de la comarca, conocido por todos.
D. Antonio sigue viviendo en su casa familiar, jubilado, disfruta de sus diez nietos, de su familia, sigue atento a su otra familia, su empresa y empleados y disfruta de sus paseos por su pueblo natal.
Y a su avanzada edad “dice él, que en la vida siempre se está aprendiendo y se obtiene el fruto de su buen y mal hacer, según se mire, porque uno no lo puede hacer todo bien, pero procura ser respetuoso con los demás”.
Un hombre siempre dispuesto a colaborar en lo que se le pida. Mi enhorabuena por este reconocimiento a su encomiable labor.
Un hombre de una sola palabra, i negro en su proceder, muy inteligente y mucho más humano y responsable.
Su más grande ilusión, sin duda, es la Bodega Viejo Anton, SL, creada por él y gestionada también hasta nuestros días.
Un hombre que enarbolando su apellido QUESADA, lo ha puesto muy a la altura de los perdedores e históricos, siendo sin duda uno de los más grandes a recordar después de Juan Ruiz de Quesada.
Antonio Quesada Hernández al contrario que el insigne tronco familiar que decía lo de «hagamos la iglesia aunque tengamos que mendigar el pan», siempre hizo empresas en la que empleo a gente del pueblo para que no tuvieran que mendigar el pan.
En definitiva, un caballero que ha hecho mucho más digno el apellido Quesada.
Mi reconocimiento publico y personal.
José Quesada Santana
Enhorabuena por este merecido galardón
Gran Persona.. Me encanta que le hagan este reconocimiento, se lo merece,es una persona emprendedora.