Los pregoneros hicieron un bonito viaje al pasado, recordando cómo Julio comenzó en la profesión que le ha ocupado toda la vida: relojero, observando a Pancho Jorge en su taller. Esta tarea de observación le despertó el «gusanillo» por los relojes, lo que le llevó a adquirir unos libros sobre el tema gracias a la ayuda de su padre. Poco a poco, la gran destreza para reparar relojes y ponerlos en funcionamiento le llevó a montar su propio taller, que después de tantas décadas sigue funcionando, ahora regentado por sus hijos, Teresa y Vidal.

Ambos pregoneros tuvieron también una especial mención para la mujer de sus vidas: Elena Moreno, «esa mujer insustituible en mi caminar diario, colaboradora eficaz en mi aprendizaje como ama de casa, como madre, la mujer ejemplar que antepone a su propio bienestar y estabilidad emocional la de su esposo, hijos y nietos», en palabras de su emocionada hija.

No faltaron tampoco menciones para personas históricas del barrio, que con su trabajo y tesón han sido responsables del progreso del barrio y de sus habitantes, como Santiaguito Quintana y Sionita Medina, Luis Ramos y Chonita, Manolo Cabrera, Florita y Pepito, Diego y Marité, Carmelo «el de las papas» y Espidita, Modestita, Carmita y Manolito, Mensa «la de la tienda», etc.

El pregón concluyó con el canto del himno al santo patrón de los agricultores, escrito por el párroco don José Molina hace varias décadas y con la entrega de presentes por parte de los familiares de Julio y Juana Teresa y vecinos del barrio.

galdaraldia.es les ofrece un vídeo del pregón íntegro.