Aunque la obesidad es un factor de riesgo para la diabetes y enfermedades del corazón, algunas personas que tienen sobrepeso o son obesas son capaces de retrasar o evitar el desarrollo de factores de riesgo relacionados, incluyendo la prediabetes, la hipertensión arterial y los perfiles de colesterol elevados. Este fenómeno se describe como la ‘obesidad metabólicamente sana’.
Muchas personas tratan infructuosamente de perder peso, señala Unab I. Khan, del Albert Einstein College y del Centro Médico Montefiore (EE.UU.). «Este fracaso no debe significar la renuncia a estar sanos: mantener a estas personas en un estado de obesidad metabólicamente saludable ofrece una vía potencial para la reducción del riesgo de la enfermedad cardiovascular». Y el mejor aliado, apunta Khan, es el ejercicio físico.
Factores de riesgo
Los investigadores identificaron a 866 mujeres que reúnan el perfil obesidad metabólicamente saludable que estaban incluidas en Study of Women Across the Nation, un estudio multicéntrico y multiétnico. Durante los siete años que duró el análisis se midieron anualmente niveles de presión arterial, de colesterol y de azúcar en la sangre de las participantes. Todas ellas completaron una encuesta anual sobre su actividad física.
Y los resultados mostraron que al final del estudio, 373 mujeres (43% de las participantes) habían progresado a una obesidad en situación de riesgo. Los investigadores definieron la obesidad en riesgo por tener al menos dos factores de riesgo, como hipertensión arterial, perfil desfavorable colesterol o prediabetes. Y entre las mujeres que eran metabólicamente sanas, pero obesas, los autores encontraron que las mujeres que ya tenían prediabetes o diabetes eran tres veces más propensas a desarrollar otros factores de riesgo.
«A pesar de que un número alarmante de las mujeres desarrolló factores de riesgo metabólicos durante el estudio, los resultados muestran que cambios de estilo de vida pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades del corazón y la muerte», señala Khan, que añade que su estudio . demuestra «el importante papel de la actividad física en la protección de las mujeres frente a los efectos adversos de la obesidad».
Controversia
No es desde luego éste el primer estudio que habla de esta paradoja de la obesidad. Las personas pueden ser obesas, pero metabólicamente saludables y estar en forma, sin que ello suponga tener un mayor riesgo de desarrollar o morir por enfermedad cardiovascular o cáncer que aquellas personas con un peso normal, señalaba el estudio más grande realizado hasta la fecha sobre este tema, que se publicó en «European Heart Journal». En él se demostraba que hay un subgrupo de personas obesas que son metabólicamente saludables, es decir, que no sufren patologías como resistencia a la insulina, diabetes y colesterol alto o hipertensión arterial, y que además tienen una buena condición física. Y que dicho número no era nada despreciable: el 46% de las 43.265 personas analizadas en este trabajo eran metabólicamente sanas.
Sin embargo a principios de este año un nuevo trabajo publicado en «The New England Journal of Medicine» (NEJM) disipaba las dudas; no hay obesos sanos y la obesidad no protege frente a la diabetes, decía. El estudio realizado en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, y en el que participaron 8.970 mujeres del estudio Brigham and Health Study (NHS) y a 2.457 varones del Health Professionals Follow up Study con diabetes tipo 2, concluía: «tener sobrepeso u obesidad no supone una mejora de la supervivencia entre los pacientes con diabetes tipo 2». Con este trabajo se refutaban investigaciones previas que había sugerido que para las personas con diabetes, el sobrepeso o la obesidad, podría estar relacionado con una menor mortalidad en comparación con personas de peso normal.
«Estos datos disipan la noción de que el sobrepeso o la obesidad confieren cierta ventaja en la supervivencia entre los pacientes diabéticos», señaló Frank Hu, autor principal del estudio. «El control del peso es una estrategia terapéutica importante para las personas con sobrepeso u obesos con diabetes tipo 2», añadió.
Epidemia en Europa
En cualquier caso, la obesidad será una epidemia en 2030 en Europa si no se toman las medidas necesarias. Así lo muestra el estudio EuroPrevent los datos de un informe en el que se constata que las tasa de obesidad y sobrepeso en hombres y mujeres aumentará en casi todos los países de Europa en 2030.
Fuente: ABC-Salud