Con un importe de 30.000 euros, los nuevos trabajos de campo y laboratorio que acometerá por espacio de cuatro meses la empresa Arqueocanaria SL, bajo la dirección científica de José Ignacio Sáenz, Jorge Onrubia y Carmen Gloria Rodríguez, pretenden culminar las investigaciones de la pasada campaña de excavación desarrollada en las estructuras 12 y 53, la primera practicada en los últimos once años en el recinto, que puso al descubierto, entre otros interesantes hallazgos, una estructura excavada en la toba que podría tratarse de una antigua zona de almacenamiento, la primera de este tipo documentada en el yacimiento de Cueva Pintada.

Cambio de estrategia. Como explica Larry Álvarez, “los sorprendentes hallazgos localizados en la primera fase de la excavación en la estructura 53, de mayor complejidad de lo esperado, propició una reflexión sobre este nuevo tipo de modelo en el yacimiento, y un cambio de estrategia que supuso la ampliación de la zona objeto de excavación. En la campaña anterior no se llegó hasta los niveles de fundación de esta estructura, y es ahora, en esta nueva excavación, cuando nos proponemos culminar con este trabajo”.

“La importancia y singularidad de esta estructura, con pequeños nichos excavados en su perímetro, ha llevado a plantear la hipótesis de que pueda tratarse de una zona destinada al almacenamiento, una suerte de “granero” con silos, aunque es preciso seguir excavando para poder concluir con fundamento la naturaleza de dicho recinto”, precisa Álvarez. Como sucedió en la excavación anterior, mientras duren los trabajos, el público podrá seguir y contemplar su evolución en el marco de las visitas guiadas habituales programadas por el Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada.

Si los trabajos arqueológicos emprendidos permiten alcanzar el primer nivel de ocupación de esta estructura, los arqueólogos proponen realizar muestreos geoquímicos para desentrañar áreas funcionales, lo que obligaría también a llevar a cabo tareas similares en la estructura 12, una vivienda que posee un interesante suelo de ocupación. Durante la excavación los arqueólogos seguirán incorporando a su trabajo nuevas técnicas de documentación como la fotogrametría y la micromorfología, lo que exige un gran esfuerzo de gestión, ya que se realizan en el marco de un museo abierto al público.

Hay que recordar que con esta nueva actuación, el Plan de Investigación del Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada prosigue con una de sus principales líneas de actuación: las excavaciones arqueológicas, interrumpidas tras el período de construcción y apertura del centro museístico. Desde 1987, se han desarrollado en Cueva Pintada 14 campañas de excavación, la última, realizada en el año 2002.

Piezas prehispánicas y coloniales. En la campaña de excavación del pasado año se descubrieron diversos materiales y piezas de distinta naturaleza, destacando elementos prehispánicos (cerámicas, fragmentos de pintadera, útiles de piedra y hueso, restos óseos…) y coloniales (monedas portuguesas, cerámicas vidriadas, piezas de hierro y bronce…), aunque la joya de la campaña fue una cerámica completa de origen portugués y cuya antigüedad puede situarse en los siglo XV y XVI. Las muestras de carbón recogidas en los morteros podrán en el futuro concretar la fecha de estos espacios

El objeto de esta primera fase, en la que se aplicaron los más modernos sistemas de registro y las más novedosas técnicas de análisis, fue, por un lado, resolver varios problemas histórico-arqueológicos pendientes (cronología y secuencia de uso y abandono de distintas estructuras, determinación de áreas funcionales…) y, por otro, mejorar la comprensión del visitante sobre este recinto arqueológico, donde conviene recordar que aún permanecen in situ no pocos depósitos arqueológicos. Esta primera campaña supuso, además, potenciar el yacimiento como un recurso didáctico privilegiado para los visitantes, que pudieron acercarse al proceso de construcción del conocimiento arqueológico, como sucederá también en esta segunda fase.

La nueva campaña se convertirá en un instrumento de primer orden que enriquecerá el itinerario por el yacimiento que sigue el público habitualmente, ya que cualquier persona puede nuevamente contemplar en tiempo real cómo evolucionan los trabajos arqueológicos o cómo se van descubriendo los objetos en cada una de las zonas objeto de la excavación. Dentro del programa de difusión denominado Patrimonio Abierto se volverán a llevar a cabo visitas para el público general.

En el ámbito docente se ha diseñado un itinerario específico, titulado “Cueva pintada: de la excavación a la vitrina”, destinado a público escolar y en el que la excavación sirve de excusa para adentrar a los escolares en el complejo y apasionante mundo de la Arqueología.