A las 12 del mediodía daba comienzo la función religiosa, oficiada por el párroco Sebastián Grimón, quien disfrutó de su última fiesta como párroco, ya que el próximo mes de octubre cambiará de destino hasta el municipio de San Mateo.

Una hora más tarde, el repique de campanas y el lanzamiento de salvas indicaban la salida procesional de la imagen, obra del escultor Juan Borges Linares, acompañada por las reinas de las fiestas y sus respectivas cortes, la presidenta de la comisión de fiestas, Chana Alonso, el presidente de la Asociación de Vecinos «Amagro», José María Rodríguez, y el alcalde de la ciudad, Teodoro Sosa, junto a otros miembros de la corporación municipal.

Una vez terminada la procesión llegó el turno de ir a casa a cambiarse por algo más fresco y a disfrutar del tradicional almuerzo familiar. Una breve siesta y de nuevo para la plaza, porque a las 6 de la tarde esperaba la vaca en la plaza para ser ordeñada y cuya leche fue degustada por los presentes. Una tradición la de la ordeñada de la vaca que se remonta a los años 70 del siglo pasado.

Seguidamente, la Batalla de Flores dio rienda suelta al desenfreno y a la guerra vecinal, en la que más de uno aprovechó para «cobrarse» alguna rencilla de esas que surgen durante el año y que se olvidan con las fiestas.

Finalmente, el día grande concluyó con la gala artística con las actuaciones de Pepe Tacoronte, Orlando Ruano y el transformista «El alfombrita». Pero las fiestas no paran. El próximo jueves tendrá lugar el circuito lúdico deportivo y juegos tradicionales canarios y un día más tarde, el vienes 5 de septiembre, la plaza José Rodríguez Quintana acogerá el festival folclorico «Los viejos de Gáldar», con la actuación de la parranda «Buchito de café», la «A.F.B. Miguel Gil», el G.F. «La Gaida», la A.F.B. El «Zumacal» y Los Cebolleros.

galdaraldia.es les ofrece una amplísima galería de imágenes de la procesión y la batalla de flores.

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