El Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada sigue sorprendiendo a sus responsables, como atestigua el balance hecho este viernes por el coordinador general de Cultura, Patrimonio Histórico y Museos, Larry Álvarez, de la reciente excavación emprendida por la Corporación en este enclave prehispánico, la primera en más de una década, y concretamente el llamada estructura 53.

Lo más relevante de la campaña ha sido precisamente poder definir con precisión la planta de esta singular construcción dentro del yacimiento Cueva Pintada, pero no hay duda de la espectacularidad de los materiales encontrados.

Destacan dos idolillos femeninos, singulares pintaderas o piezas vinculadas al período colonial (herraduras de hierro, una campanita de bronce, platos de loza blanca, cerámicas vidriadas, una moneda, formas azucareras…) así como un damero grabado en una piedra de basalto y un percutor-molturador, también de basalto, con restos de almagre e inscripciones alfabéticas pintadas que podrían corresponder al número 10.000 expresado en números romanos, tal y como era habitual en el siglo XV.

A esos repertorios más llamativos se unen multitud de restos de fauna marina y de mamíferos terrestres, útiles líticos de gran calidad (ya tallados, ya pulidos), o fragmentos de cerámicas prehispánicas…

Estas piezas, que no siempre estaban en posición primaria, denotan el prolongado uso del que fue objeto esta estructura que siguió siendo un área funcional dentro del poblado en plena fase de colonización, tras la conquista de la isla por la corona de Castilla.

“El próximo año 2015 será testigo de una nueva campaña de excavación que permitirá, esta vez sí, descubrir completamente ese suelo de ocupación que descansa sobre la toba de la estructura 53”, anunció Larry Álvarez.

Ejecutados por la empresa Arqueocanaria, los trabajos de Excavación, consolidación y restauración de la estructura 53 han costado 33.000 euros y durado tres meses.

La zona 53. Las nuevas labores de excavación se localizaron dentro del área visitable, donde permanecen in situ no pocos depósitos arqueológicos. La estructura 53 fue la gran protagonista de la campaña de 2013 y ha seguido siéndolo en esta nueva actuación. Esta estructura está próxima a las pasarelas que recorren el yacimiento por lo que las visitas han podido incorporar el desarrollo de los trabajos.

A lo largo de las semanas en las que ha trascurrido la campaña, se han ido desplegando las herramientas que permiten gestionar la información disponible sobre cada una de las unidades estratigráficas que se han ido definiendo, así como de las múltiples evidencias que han sido asociados a cada una de ellas.

La hipótesis planteada tras la excavación del año 2013 se ha ido confirmando en estos últimos meses. La singularidad de este espacio ya está fuera de toda duda. La estructura 53 está excavada en la toba, su base alcanza una profundidad que supera en más de un metro la de las casas circundantes, acentuando ese carácter de espacio troglodita con silos que se disponen por el flanco noroeste hasta el noreste, concentrándose en el testero de esta estructura, las cavidades de mayor entidad. A pesar de la prolongación de dos semanas de los trabajos de campo (previstos inicialmente para sólo seis) aún no se ha alcanzado el último piso de ocupación, aunque ya ha sido definido en algunas zonas de forma muy clara.

Larga espera. El Plan de investigación del Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada (MyPACP) retomó en octubre de 2013 una de sus líneas de actuación: las excavaciones arqueológicas. Tras 14 campañas, los trabajos habían quedado interrumpidos debido a la prioridad otorgada a la apertura del centro.

En Cueva Pintada, la investigación arqueológica es entendida como estrategia de producción y difusión del conocimiento, y, por tanto, desde el pasado año vuelve a ocupar un papel destacado, tal y como ocurrió en el origen y desarrollo del proyecto de parque arqueológico. Las grandes novedades de esta etapa de investigaciones arqueológicas reside en las nuevas metodologías de documentación y muestreo en el campo, así como en la irrupción del público que ha permitido diseñar un amplio programa de acciones cuyo objetivo no ha sido otro que acercar el método arqueológico, la construcción de conocimiento histórico, a todo tipo de personas.