La afectación de los músculos respiratorios es una complicación habitual después de un ictus que junto con la alteración de la deglución conlleva un mayor riesgo de neumonías por aspiración, y por tanto, ingresos hospitalarios más largos y un mayor riesgo de mortalidad, ha informado el centro en un comunicado.
La afectación de los músculos respiratorios es una de las complicaciones más habituales, pero el proceso de rehabilitación del ictus, que afecta a unos 13.000 catalanes cada año, no acostumbra a integrar ningún entrenamiento respiratorio específico.
Para evaluar la eficacia, viabilidad y seguridad de incorporar este entrenamiento respiratorio al proceso rehabilitador, los investigadores analizaron su efecto en 54 pacientes que habían sufrido un ictus recientemente en comparación con un grupo control.
Los pacientes realizaban un entrenamiento dual –inspiratorio y espiratorio– de alta intensidad, dos veces al día, cinco días a la semana, durante tres semanas: los resultados mostraron que la terapia respiratoria era una opción bien tolerada, mejoraba significativamente la fuerza muscular respiratoria y disminuía la incidencia de infecciones respiratorias a los seis meses de seguimiento.
La rehabilitación orientada a mejorar la debilidad muscular respiratoria asociada al ictus mejora la eficacia de la tos y reduce el riesgo de aspiración, y por tanto, también de las neumonías por aspiración, así como el riesgo de infecciones respiratorias.
Además, la determinación de la fuerza de los músculos respiratorios es una técnica «simple, segura y económica» que podría incorporarse a las unidades de Rehabilitación Neurológica en un futuro para ayudar a evaluar el riesgo de aspiración en pacientes con ictus, ha valorado la médico del servicio de Rehabilitación del Hospital del Mar e investigadora del grupo de investigación en Rehabilitación del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (Imim), Ester Marco.
Europa Press