Actualmente el municipio cuenta con 350 solicitudes de viviendas sociales, según los datos aportados por la Oficina Municipal para el Registro Público de Demandantes de Viviendas. Las últimas promociones de vivienda social en Santa María de Guía, explicó el alcalde, datan de la década de los 90 (entre los años 1994-1995) con la construcción de 25 casas en el barrio de La Atalaya y 44 en San Roque.
Pedro Rodríguez pidió a la viceconsejera que desde el Gobierno de Canarias se negocie con la Sareb, la Sociedad de Gestión de Activos de la Reestructuración Bancaria, también conocida como banco malo, para que adquiera una promoción de 41 viviendas de su propiedad que tienen en este municipio a medio construir para reconvertirlas en viviendas sociales.
Los ayuntamientos, en tanto que administración más cercana a la ciudadanía, explicó el alcalde, son las administraciones que perciben más directamente el drama de las familias que no pueden cubrir sus necesidades más básicas y la imposibilidad de éstas para acceder a una vivienda. “Frente a esta situación, los ayuntamientos nos encontramos sin recursos ni posibilidades de hacer frente a esta difícil situación, cuando se da la circunstancia de la existencia de un importante número de viviendas en nuestro municipio que están a medio construir, propiedad de entidades financieras y sus inmobiliarias, mientras muchas familias esperan por una vivienda digna”, explicó.