El Cabildo de Gran Canaria, a través del Servicio de Patrimonio Histórico de la Consejería de Cultura que dirige Carlos Ruiz, realizó con los arqueólogos de la empresa adjudicataria de los trabajos, Tibicena Arqueología y Patrimonio, el levantamiento de los restos de un varón adulto, localizado en uno de estos depósitos funerarios individuales cercanos a la costa, que fue introducido hace cientos de años sobre su espalda (decúbito supino extendido) y en él se aprecian las evidencias indirectas del proceso de amortajamiento de que eran objeto los antiguos canarios antes de ser enterrados (envoltura del cuerpo en pieles o tejidos vegetales que se ceñían al cuerpo con ayuda de correas).

Según señaló Carlos Ruiz “es el primero de los enterramientos que se documenta en esta zona, y habrá que aguardar unos meses a que, una vez levantado, se completen los estudios previstos que incluye la datación mediante carbono 14 en un laboratorio especializado de EE.UU, análisis de enfermedades, marcadores óseos de actividad, antropología dental, etcétera”. Los trabajos sobre el terreno de esta ventosa costa de Santa Lucía durarán aún dos semanas más.

En otros enclaves costeros de la Gran Canaria prehispánica es habitual que este tipo de construcciones funerarias se encuentren asociadas a recintos domésticos (casas) estableciendo una relación directa entre el “espacio de los vivos” y el dedicado a los muertos. En el caso del Tenefé todavía no se ha identificado el área de poblado, si bien es necesario seguir investigando esta zona de indudable interés patrimonial, en el que también están presentes las salinas del Tenefé y nidos de ametralladoras de costa de la II Guerra Mundial, a lo que podría sumarse un interesante saladar natural.

Según recoge el inventario arqueológico de Santa Lucía de Tirajana, el de Tenefé se trata de un conjunto arqueológico integrado por los restos de 11 estructuras realizadas en piedra seca que se disponen en la misma línea de costa. Según se observa en superficie, las construcciones indicadas presentan un diámetro medio que oscila entre los 2,5 y los 3,5 metros y tipológicamente recuerdan a los de otras necrópolis tumulares de la isla.

Uno de los arqueólogos trabajando con los restos aborígenes de Pozo IzquierdoComo explica el consejero del Cabildo, “los citados sondeos, que aspiran a mejorar las condiciones de conservación y protección de esta necrópolis prehispánica costera, así como ponerla en valor y darla a conocer a la ciudadanía, se llevan a cabo en un conjunto de construcciones funerarias localizadas en la costa de Santa Lucía, que constituye uno de los pocos ejemplos de áreas sepulcrales ubicadas tan próximas al mar, circunstancia que ha afectado y condicionado con el paso su estado de conservación actual”.

Las actuaciones en marcha, que cuentan con un presupuesto de 12.000 euros han consistido en retirada del relleno de tierra y piedras en toda el área circundante a las construcciones, su documentación gráfica y descriptiva, consolidaciones puntuales, documentación arqueológica de los depósitos de malacofauna dejados al descubierto por la erosión y posterior protección, intervención en uno al menos uno de los depósitos funerarios identificados y topografía.

Hace algunos años se procedió a la delimitación del conjunto mediante un vallado bajo de madera que se ha conservado hasta la actualidad, si bien con una cierta degradación. Sin embargo, y dada la proximidad de estas edificaciones al batiente del mar, las construcciones funerarias sí se han visto afectadas en mayor proporción por tal circunstancia. Parte de ellas han quedado cubiertas por los aportes de sedimentos, cantos de playa y otros materiales arrastrados, fundamentalmente por los grandes temporales.

Ello ha provocado, tanto que parte de las estructuras sean irreconocibles tipológicamente como que hayan quedado al descubierto depósitos de indudable interés arqueológico (básicamente acumulaciones de malacofauna, quizás vinculadas a las estructuradas indicadas). Tales circunstancias han incrementado el grado de fragilidad del conjunto y hayan introducido limitaciones en su perceptibilidad.

Es, además, una zona bastante transitada, tanto por el público que accede a esta zona de la costa para practicar deportes náuticos y terrestres como por paseantes. La constante presencia de visitantes en la zona fue, así como el deterioro progresivo que le estaban ocasionando las mareas, han sido dos de los principales factores que motivaron el inicio de las actuaciones que se han puesto en marcha por parte del Cabildo.

Dentro de las actuaciones en dicha zona, el Cabildo de Gran Canaria tiene previsto desarrollar una de las jornadas de visitas guiadas divulgativas denominadas ‘Patrimonio Abierto’, con las que se pretende dar a conocer al público en general los resultados obtenidos en dicho enclave. Una vez culminada la intervención y con la información precisa se instalará en el yacimiento señalética informativa sobre este singular conjunto.

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