Seleccionadas por Gemma Medina Estupiñán, este conjunto de fotografías integrado por 26 obras realizadas por Fachico en blanco y negro que se exhibirá en el mencionado centro que gestiona la consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria hasta el próximo día 26 de junio, analiza, según Estupiñán, “la esencia de las cosas. Etimológicamente hablando, nos conduce a lo que constituye la naturaleza de las cosas, lo permanente e invariable”. La muestra ‘La mirada fotográfica en la cámara de Francisco Rojas Fariñas, ‘Fachico’, puede visitarse de martes a domingo, de 10.00 a 18.00 horas.
Cuando se cumplen 9 años de su fallecimiento a la edad de 81 años, la Casa Museo Antonio Padrón de Gáldar muestra una pequeña parte del ingente legado fotográfico que dejó el creador tinerfeño nacido en 1926, y que terminó siendo por derecho propio uno de los grandes maestros de la historia de la fotografía en Canarias, convirtiéndose además en testigo de excepción de casi 50 años de la crónica social, política y cultural del Archipiélago. La impronta fotográfica de Fachico es universal, encontrándose por tanto en su obra desde huellas del neorrealismo de los años 50 hasta el conceptualismo o el uso de las tecnologías y la fotografía digital que conoció en la última etapa de su vida.
Como señala la comisaria de la muestra, Gemma Medina, “Fachico buscaba lo que define a la identidad canaria: un paisaje cultural único basado en los valores dados por el Genius Loci (el espíritu del lugar), que relacionan lo humano con el entorno natural y su convivencia, que queda expresada en los usos y costumbres: en la sabiduría popular”.
“Frente a la maquinaria del turismo que distorsiona y transforma la identidad del espacio, Fachico reivindicaba la belleza inherente del paisaje cultural y su potencial como elemento de atracción. Sus imágenes jugaban con los convencionalismos románticos y pictorialistas que llenaban los folletos turísticos, alternando con puntos de vista alternativos, primeros planos y juegos de luces y sombras que delataban un agudo sentido fotográfico más allá del mero objeto de la representación”, avanza Medina.
Esta selección de imágenes se asienta sobre el concepto de lo etnográfico, que en Fachico no queda reducido a la anécdota, al academicismo de los salones de fotografía o al trabajo documental. “Lo etnográfico en Fachico es lo que nos define y nos diferencia. Aquello que debería ser analizado, conservado y valorado como la raíz de todo desarrollo cultural posterior”, añade la comisaria.
El fotógrafo fue testigo del nacimiento de la modernidad en Canarias, y de Gran Canaria en particular, isla en la que fijó su residencia desde 1930, a través de la irrupción de las vanguardias artísticas personificadas en las figuras del grupo Zaj, Manolo Millares, César Manrique o Pepe Dámaso. De temática variada, la obra de Rojas Fariña se reparte entre retratos, instantáneas, paisaje, etnografía, arquitectura rural y urbano e interesantes y acertados experimentos donde usaba los adelantos tecnológicos en busca de un lenguaje gráfico propio.
En 1967 el crítico Manuel Olmedo ya advertía que la fotografía en Fariñas alcanzaba la categoría de obra artística, porque el artista, además de dominar los recursos de la técnica hasta lograr imágenes irreprochables, ricas en calidades, poseía un penetrante sentido estético de las relaciones de interdependencia entre la luz y la sombra, componiendo equilibradamente, según pautas pictóricas.
Fachico fue un pionero del arte de la fotografía cuya sombra se ha proyectado en otras generaciones, a la vez que su obra ha sido merecedora de numerosos premios locales, nacionales e internacionales, como el Primer Premio del concurso mundial organizado por las firmas BMW y Zeiss Gran Angular entre l.2OO fotógrafos con 5.000 obras.
Sus imágenes y montajes audiovisuales ilustraron la arquitectura y el paisaje de Canarias en publicaciones especializadas tanto de ámbito nacional como internacional, llegando a ser presentadas en Canadá y EEUU, así como en la feria mundial de Nueva York (1964-1965). Durante toda su carrera fue colaborador de la escena artística y cultural de Gran Canaria participando en múltiples proyectos desde publicaciones, hasta la ilustración de discos o decorados teatrales, además de ser defensor y promotor de la enseñanza de fotografía desde su papel como profesor durante algunos cursos en el Instituto Isabel de España y como organizador en 1982 del Primer Simposio de Fotografía Profesional desarrollado en Gran Canaria.