Esta obra permanece desde hoy suspendida en el aire a través de un sistema de tensores que hacen aún más atractiva la visita al casco de la ciudad en este mes de fiestas. Dicha escultura se ubicará en la calle Capitán Quesada, justo en el frontis de la Casa-Museo, y podrá ser vista, al igual que el resto de la muestra, hasta el 31 de julio.
“La exposición hace un recorrido por los discursos que he mantenido en distintos momentos de mi trayectoria, empezando por la utilización de distintos materiales”, explicó el propio González, que se muestra entusiasmado con la presencia de su obra en la Casa-Museo Antonio Padrón y Centro de Arte Indigenista, que pasa a formar parte de su periplo artístico. Su escultura ‘Ícaro 7’, por ejemplo, ya ha causado sensación en instalaciones de calle, como la realizada en Oaxaca (México).
El resto de las obras se distribuirían por el espacio El Voladizo, en el interior del espacio. Uno de los bloques está constituido por la serie ‘Arqueología del III Milenio’, integrada por ‘Pantocrator’, ‘Aquiles’, ‘Silencio’ y ‘Androide’, todas ellas piezas escultóricas en bronce. También adquiere especial relevancia la serie ‘Banderas’, de las que se incluyen tres muestras. Además, los visitantes podrán disfrutar de ‘Hastío de profeta’ (resina de poliéster), ‘Sebastián’ (mármol de Carrara), ‘En Samotracia’ (malla de acero inoxidable) e ‘Ícaro’ (malla de acero inoxidable).
La elección de la fecha de inauguración y del propio espacio encierran un dato curioso que para Manuel González ha supuesto un doble motivo de alegría. ‘Manuel González: obras seleccionadas’ releva como exposición temporal a la muestra ‘La mirada fotográfica en la cámara de Francisco Rojas Fariñas, ‘Fachico’, clausurada el pasado 26 de junio. “Es un honor que mi obra venga después de la suya”, asegura tras recordar que tanto ‘Fachico’ como la esposa del fotógrafo, Luisa Hernández, fueron su padrino y su madrina en el mundo del Arte.
La trayectoria de Manuel González
Manuel González se ha convertido en uno de los referentes del mundo de la escultura en Canarias y su obra forma parte del paisaje insular desde hace años con obras tan señaladas como ‘Exordio, el Tritón’ (Las Palmas de Gran Canaria, 2010-2011) o ‘El balcón de Unamuno’ (Artenara, 1998). El artista inició los estudios de Bellas Artes en la Universidad Central de Barcelona, abandonándolos pronto para dedicarse a la plástica de manera autodidacta tomando como referentes todos los grandes maestros de la escultura, desde el remoto autor de la Venus de Willendorf, pasando por los clásicos, hasta los maestros contemporáneos.
González comenzó a exponer a los 17 años. Con ‘Hastío de profeta’, acogida en la Casa de la Cultura de Teror en 1993, realizó la primera muestra con carácter programático, método con el que continua trabajando. Con ‘Hedoné’, primera obra realizada en malla metálica, que se expuso en el Centro Insular de Cultura (Las Palmas de Gran Canaria) y en el Espacio Guimerá (Santa Cruz de Tenerife) en 1996, se consolidó en el panorama escultórico local.
En 1998 realizó la primera exposición con galería profesional ‘Saro León’, con la que mantiene los vínculos profesionales. Con esta galería ha expuesto en eventos y espacios de relevancia internacional como ARCO Madrid, la VII Bienal de la Habana 2000, el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (Méjico), el Art Basel Miami Beach y la última edición de JustMadrid, en asociación con la Bom Gallery de Seúl, Corea.
Tiene obras en colecciones de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, la Fundación Maphre-Guanarteme (Las Palmas de Gran Canaria) y el Museo de Escultura de Leganés (Madrid), al margen de un número considerable de obra pública en distintos municipios de la isla de Gran Canaria, Tenerife y también en Alcalá de Henares (Madrid).
Desde el año 2005 frecuenta por temporadas Florencia y Carrara. Ha sido en Florencia, la ciudad por excelencia de la escultura renacentista y con la que Manolo González se siente íntimamente vinculado, donde se le ha galardonado con la Medalla de Plata ‘Lorenzo il Magnifico’, en escultura, por la obra ‘Prometeo, la Autocreación’ durante la VII Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de Florencia 2009, honor que significa la consolidación de una forma de hacer que se empeña, sin complejos y sin prejuicios de modernidad, en la conciliación de las estéticas históricas con la contemporaneidad a través de la forma y de la materia.
En 2012 fue elegido por la Real Academia Canaria de Bellas Artes de San Miguel Arcángel como académico de número por la sección de escultura. En 2014 fue nombrado vicepresidente segundo de la institución, cargo que ejerce en la actualidad. En 2014, el Cabildo de Gran Canaria le concedió la distinción que cada año otorga en el ámbito de la Bellas Artes, el Can de Plata a las Artes.