La exposición temporal ‘El largo viaje… De Altamira a la Cueva Pintada’, abierta hasta el próximo 27 de noviembre en el citado centro dependiente de la Consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria, le va a permitir dirigir un recorrido un tanto peculiar, ya que propicia un diálogo entre dos momentos de la historia alejados en el tiempo “en los que los seres humanos aseguraban su subsistencia y creaban su cultura de manera diferente, aunque también experimentaban necesidades y emociones muy semejantes”, según adelanta.
Las evidencias materiales que se muestran en la exposición reflejan constantemente esas similitudes y esas divergencias y para ella será una oportunidad única de transmitir la pasión que siente por los objetos elaborados y los vestigios abandonados por aquellas personas que vivieron en el Paleolítico Superior del Cantábrico y en la etapa indígena de Gran Canaria.
Amelia Rodríguez es especialista en el estudio de cómo se obtuvieron, fabricaron y usaron los instrumentos de piedra en diversos momentos de la Prehistoria. Su investigación se ha centrado en las sociedades indígenas del archipiélago canario desde que comenzó su andadura profesional, y a partir del año 2003 viene coordinando diversos proyectos nacionales específicos sobre la isla de Gran Canaria, analizando varios aspectos económicos de todo el periodo preeuropeo y enlazándolos también con la etapa de colonización europea.
Este contexto ha propiciado la colaboración interdisciplinar entre la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y el Museo y el Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada, de manera que ya se han defendido dos tesis doctorales y están en marcha otras más que están contribuyendo a reconstruir cómo se vivía en ese poblado durante las dos etapas en las que fue ocupado.
Por otra parte, también estudia a las sociedades cazadoras-recolectoras y a las primeras que desarrollaron la agricultura y la ganadería en diversos contextos del Mediterráneo Occidental (España y Marruecos) y Oriental (Siria y Líbano).