La UD Montaña Alta consiguió encadenar su segundo partido sin perder tras conseguir un empate ante un CD Firgas al alza que buscaba poner distancia en la tabla con sus principales perseguidores de la parte baja de la tabla y acercarse a los puestos medios altos de la misma. El partido se disputó en la tarde del Sábado 11 de Febrero en el estadio municipal de La Atalaya a las 18:00 ante un frio y viento desolador y unos 100 espectadores dentro de la jornada 22 del presente campeonato Nacional de liga de la Segunda división femenenina.

Fue un partido con dos partes claramente diferenciadas, una para cada equipo.

En la primera mitad la UD Montaña Alta dominaba el balón con buen hacer y buen trato del balón, pero el Firgas no lo iba a poner nada fácil.

Y fue en un gran contragolpe tras un fallo en un control del balón por parte de la defensa local, lo que propició gracias a una gran asistencia de Tiby, que llegara el 0-1, tras un tiro muy acertado de Iris.

Las ocasiones se repartían entre uno y otro equipo pero el Montaña Alta sigue teniendo una asignatura pendiente y no es otra que conseguir materializar con mayor asiduidad las ocasiones que se generan por el control del balón y el constante tiqui-taca.
Una vez más el tándem formado por Yuri y Dayda dejó claro que los equipos contrarios si quieren hacer gol tendrán que currárselo mucho pues las zagueras guienses no están por la labor de permitir permisividades en defensa.

Y con un inestimable control en el centro del campo con la dupla Alba-Paula con Guaci en la media punta permitían controlar de forma muy muy clara un partido que rondaba al descanso pero sin conseguir establecer las tablas en el marcador.

Tras el descanso y con los cambios efectuados en el equipo local (Antonio Ramírez dio entrada a todo su banquillo) el Montaña Alta mejoró su imagen aún más, si cabe.

El equipo de Antonio Ramírez formó en la segunda mitad con Zule en portería, defensa formada por Aruna, Yuri, Dayda y Laura; cetro del campo con Guaci y Alba con Selenia González e Ylenia por los costados; la polifacética Sheila Díaz de media punta y Sheila Suárez de ariete.

Y el equipo mejoro ofensivamente con los cambios: un ataque incisivo con piernas frescas en los laterales que se unían al ataque, una Ylenia que mejora a pasos agigantados su colocación y ataque y una Sheila Díaz que en esta temporada ha jugado ya en el 90% de las posiciones en el campo, situación que todo entrenador agradece.

Y fue al poco tiempo de empezar la segunda mitad cuando se produjo el gol del empate. Una contra magnífica llevada al dedillo por el Montaña Alta derivó en una falta lateral un poco por delante del córner izquierdo. Un lanzamiento magnífico de Sheila Díaz al segundo palo que tras tocar en el palo largo de la portera y con un efecto indescriptible se coló por la misma escuadra, haciendo un golazo con todas las letras y dejando boquiabiertos a todos los presentes. Un gol sin duda merecido tanto para el futbol desplegado por las locales y para la jugadora que ansiaba marcar como la tierra la lluvia.

El partido derivó en un continuo toma y daca entre uno y otro equipo pero tras las tablas establecidas en el marcador desde el minuto 55, el marcador no se movería.

Sin duda fue justo el resultado visto el juego desplegado por uno y otro equipo y sin duda es el camino a seguir por ambos equipos en busca de la mejora en pro del futbol femenino.

ALINEACIONES:
EQUIPO LOCAL, UD MONTAÑA ALTA: Ari, Sele Benitez, Yuri, Daida, Sheila Díaz, Paula, Alba, Selenia González, Guaci, Ana y Sheyla Suárez. Suplentes: Aruna, Zule, Laura e Ylenia. Entrenador: Antonio Ramírez.

EQUIPO VISITANTE, CD FIRGAS: Melania, Iris, Belen, Isabel, Judit, Clara, Tibi, Ariadna, Victoria, Eugenia y Luz. Suplentes: Anjara, Paula y Laura. Entrenador: Santiago Cabrera.

SUSTITUCIONES:
MONTAÑA ALTA:
Min.46, Aruna por Sele Benítez.
Min 46, Zule por Ari.
Min 46, Laura por Paula.
Min 46, Ylenia por Ana.
FIRGAS:
Min.54, Luz por Paula.
Min 62, Judit por Anjara.

Goles: 0-1, min 14, Iris.

1-1, min 55, Sheila Díaz.

Árbitro: Eduardo García Hernández. Inconmensurable en su labor y no tuvo la necesidad de mostrar amonestaciones ni incidencias de ningún tipo en un partido limpio con dos buenos y nobles equipos sobre el terreno de juego.