Una comitiva integrada por veinticinco miembros del Consejo Nacional de Patrimonio Histórico ha visitado esta tarde el Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada de Gáldar para completar su conocimiento sobre el universo aborigen insular. El recorrido tuvo lugar horas después de la designación del templo aborigen de Risco Caído y las Montañas Sagradas de Gran Canaria como candidatura española a Patrimonio Mundial de la Unesco.

Tras la visita, el director general de Bellas Artes y Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura, Luis Lafuente, a su vez presidente del Consejo, destacó que la Cueva Pintada “supone un paradigma” en el terreno de la creación y gestión de un museo de sitio que sirve “de ejemplo” para actuaciones futuras tanto en Gran Canaria como más allá de la Isla.

Lafuente, impresionado por la visión de los restos del poblado aborigen de la antigua Agáldar, añadió que “este espacio nos ayuda a conocer mejor la cultura canaria, que es quizás la menos conocida y que es bueno que se conozca más”.

El director general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, Miguel Ángel Clavijo, puso de relieve ante la delegación que la Cueva Pintada es “un referente insustituible para comprender el hábitat en superficie” tras las visitas realizadas por los integrantes del Consejo Nacional a Risco Caído, una joya del patrimonio troglodita insular convertida en un marcador de estaciones sin igual en las 100.000 islas que salpican los océanos y mares el planeta.

Precisamente, la directora de Cueva Pintada, Carmen Gloria Rodríguez, subrayó en su papel de guía que este yacimiento y los estudios que se han desarrollado a su alrededor analizan la realidad insular como “condicionante” y factor diferenciador del universo al que dieron forma los habitantes de la Gran Canaria prehispánica.

La delegación tuvo también ocasión de visionar el vídeo en 3D que se adentra en la etapa de la conquista. En este sentido, Rodríguez incidió en el hecho de que el museo y parque arqueológico también encarna una clara muestra de la convivencia que se produjo entre el mundo colonial y el aborigen.