El alcalde de Gáldar, Teodoro Sosa, anunció este jueves, en el transcurso de una entrevista para el programa “Panorama de Actualidad” de Noroeste Televisión, que Gáldar ha logrado una partida de más de 4 millones de euros del Cabildo de Gran Canaria para ampliar la depuradora de Bocabarranco y acabar definitivamente con los vertidos de esta planta a la playa, sobre todo en momentos de lluvia cuando los tanques, construidos hace tres décadas, llegan al límite de su capacidad.

Sosa informó que el Consejo de Gobierno del Cabildo de Gran Canaria aprobará en breve 2.300.000 euros euros destinados a la compra de los terrenos contiguos a la depuradora y primera fase de las obras de ampliación, a lo que se sumarán otros 2 millones para la anualidad de 2018, cuando se ejecutará la segunda fase. De esta forma, se recibiría una inversión superior a los 4 millones de euros con los que se pondría fin a los vertidos en la playa de Bocabarranco por colapso de la actual depuradora.

Esta planta recibe desde hace 30 años las aguas fecales de Gáldar y Santa María de Guía. La población de ambos municipios ha crecido exponencialmente durante estos años, sin embargo, la planta que depura las aguas residuales sigue teniendo la misma capacidad de hace tres décadas. A esto se suma como agravante que no existe en muchas zonas una red diferenciada para la recofida de agua de pluviales y las aguas de saneamiento, por lo que en momentos de lluvia los tanques colapsan y los técnicos del Consejo Insular de Aguas, propietario de la depuradora, se ven obligados a abrir las compuertas y que las aguas, en ocasiones sin tratar, corran barranco abajo hacia su desembocadura en la playa de Bocabarranco.

Para el alcalde, con esta importantísima inversión se acabaría con un problema histórico de falta de previsión de los dirigentes municipales de aquel momento, cuando se construyó esta planta y se pactó que no solo se trataran las aguas de Gáldar, sino también las del municipio vecino de Santa María de Guía sin tener la capacidad suficiente.

Además, Sosa informó que también para este año hay una partida de 200.000 euros del Plan “Transforma Gran Canaria” del Cabildo, financiada a través del FDCAN, que irán destinados a la licitación de las obras del emisario submarino, cuyos trabajos podrían comenzar en 2018, de forma que se irá trabajando en dos proyectos necesarios en la playa de forma paralela.

Estas obras supondrán una inversión de otros 5 millones de euros adicionales para construir el túnel que aleje mar adentro los vertidos de agua depurada y también los de salmuera procedente de las dos plantas desaladoras, poniendo fin al problema medioambiental que ha sufrido la zona.

La salida de este emisario a través de la playa ya ha quedado descartada desde hace años. Los fondos arenosos sumado a las fuertes corrientes de la zona hacen inviable su construcción, por lo que será necesario la perforación de un túnel submarino de 2,5 metros de diámetro a través del fondo rocoso entre la piscina de Emiliano y la playa de Bocabarranco, que aleje los vertidos a través del mismo a 700 metros de la orilla, distancia suficiente para que las corrientes disuelvan las aguas.

Comentarios

  1. Esperemos que realmente consigan atajar este problema…y con soluciones que respeten el medio ambiente y la salud, porque echar la mierda diluida, o más lejos no es solución.
    Y no estaría de más que almacenen y reutilicen el agua fluvial

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