Una mancha de cianobacterias (Trichodesmium erythreaum), conocidas popularmente como microalgas, ha alcanzado la mañana de este sábado la playa de Sardina, en Gáldar. Después de un verano en el que la presencia de estos microorganismos había respetado la costa del municipio, el cambio de viento a componente sur ha introducido la mancha en el refugio natural que es la bahía de Sardina.
Se espera que con el cambio de la dirección del viento y las mareas, la mancha, que contrasta con las aguas cristalinas que ofrece esta zona de la costa galdense, desaparezca. En estos casos, el protocolo puesto en marcha por el Gobierno de Canarias tan solo exige tomar precauciones ante la presencia de elementos flotantes en la costa y evitar bañarse en la zona donde se encuentre la mancha, ya que mantiene que no suponen ningún riesgo para la salud, pero no la prohibición de baño en la playa.
Según los científicos, la formación de las cianobacterias es producto del comportamiento tanto las temperaturas del agua del océano como las corrientes marinas. Además, llegaron a la costa canaria, sobre todo al suroeste de Tenerife y La Gomera, el pasado mes de julio en fase de muerte celular irreversible, lo que significa que no las alimentaba un vertido. No se ha demostrado científicamente que los vertidos de aguas residuales favorezcan la aparición de las microalgas.
La aparición de las cianobacterias, según el criterio científico y la versión del Gobierno de Canarias, está ligada a unas condiciones excepcionales consecuencia de un cóctel meteorológico poco frecuente ligado a El Niño. En concreto, los investigadores aluden a temperaturas del agua del mar uno o dos grados por encima de la media en verano. Si el agua supera los 23 grados, se dispara la actividad de estas cianobacterias. Los otros ingredientes del cóctel son varias semanas sin vientos Alisios —algo que no ocurre con frecuencia— y muchas calimas con polvo sahariano.
El origen de este fenómeno tuvo lugar en el suroeste del archipiélago, y afectó durante los meses de verano principalmente a las islas occidentales, principalmente a Tenerife, extendiéndose posteriormente al resto de las islas.