El artista visual Jerónimo Maldonado puebla la Casa-Museo Antonio Padrón. Centro de Arte Indigenista, en Gáldar, de múltiples seres con su exposición ‘El jardín de los encuentros’, una muestra que reúne 16 acrílicos seleccionados entre más de doscientos realizados en los últimos meses y que suponen además un homenaje a Antonio Padrón en el año en el que se cumple medio siglo justo de su muerte.
La exhibición que se inaugura este viernes, 2 de marzo, a las 20.00 horas, en el centro gestionado por la Consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria supone el regreso al campo expositivo de Maldonado tras su participación en 2016 el Circuito Insular de Artes Plásticas con la propuesta ‘La isla de los sueños’.
Piezas como ‘Homenaje a Antonio Padrón’, ‘Bestiario’, ‘Tres junto a la fuente’, ‘Goros de luz’ o ‘La princesa de los ojos de Sol’ traen consigo una nueva lectura de ‘El jardín perdido’, una de las imágenes recurrentes en la trayectoria de Maldonado, según subraya el crítico de Arte Franck González.
Según añade González, la exposición pone ante el público “un jardín dotado de bestiario propio, de animales fantásticos y de seres mágicos que acusan la huella de Óscar Domínguez y de Juan Ismael”. La muestra permanecerá abierta hasta el próximo 1 de abril y se puede visitar de forma gratuita de martes a domingo entre las 10.00 y las 18.00 horas.
Maldonado se formó en la Escuela Luján Pérez. Allí traba relación con Felo Monzón y con el escultor Emilio Padrón. Tras cumplir el servicio militar (1982-1983), expone por primera vez en 1984. Ese año comienza a frecuentar el estudio de Rudolf Ackermann, relación que mantiene hasta la muerte de este en 1997.
Acude a los Talleres de Arte Actual celebrados en la Sala san Antonio Abad impartidos por Juan Genovés, Jordi Teixidor, José Hernández y Joan Hernández Pijoan en 1986; y por Nacho Criado en 1987. En 1988 y 1989 amplía estudios de grabado en el Centre Internacional de Recerca Gràfica de Calella, Barcelona. En 1990 se interesa por la electrografía y el fax art, siendo becado por el Museo Internacional de Electrografía de Cuenca (MIDE).
A comienzos de los noventa produce algunas escenografías para el Teatro Pérez Galdós. Desde entonces su trabajo ha sido la pintura, el dibujo –ha ilustrado numerosos títulos- el grabado y, desde 2009, la cerámica.