El escritor e intelectual Ángel Sánchez ha transitado por más de medio siglo por los afilados paisajes de la creación de vanguardia, la poesía discursiva y visual, la narrativa, la ensayística, la crítica periodística y la investigación interdisciplinar. El creador y Premio Canarias de las Letras 2018, nacido hace 75 años en Gáldar (Gran Canaria), recibe el día 5 de julio, a las 19.00 horas, un homenaje a su ejemplar y modélica trayectoria que tendrá lugar en la Biblioteca Insular del Cabildo, en el que participarán una decena de artistas recitando sus poemas.
Asimismo, en el curso de la mencionada iniciativa que coordina el escritor Roberto Toledo Palliser, se presentará el libro recientemente editado dedicado a la figura del escritor grancanario, ‘Ángel Sánchez, 50 años de poesía visual’, publicación que aporta un estudio pedagógico sobre la importancia de su obra y su contribución al ámbito de la cultura. El poeta, al que le gusta definirse como un ‘obrero de la cultura’, estará presente en el homenaje previsto en la Biblioteca Insular (calle Remedios, 7) que, el pasado mes de junio, se llevó a cabo en el Círculo de Bellas Artes de Tenerife.
En este acto participarán los escritores Tina Suárez Rojas, Federico J. Silva, Eduvigis Hernández, Josefa Molina, Mayte Martín, Carlos Ortega Vilas y María Jesús Alvarado, entre otros, quienes ofrecerán su voz en homenaje a la poesía discursiva del Premio Canarias.
Según señala Palliser el homenaje a la vida y obra de Ángel Sánchez persigue «visibilizar y fundamentar su inmensa labor creativa y de investigación realizada, su indiscutible aportación a la cultura canaria no solo a través de su obra y su exportación a los cinco continentes, sino su posición cercana como mentor, amigo y consejero de muchísimos de los intelectuales y creadores que conforman el tejido cultural de nuestro Archipiélago».
Sánchez ha sido «referente de vanguardias allí por donde ha transitado durante más de medio siglo de labor incansable, que continúa en nuestros días. Junto al fallecido Juan Hidalgo, es de los máximos exponentes de la poesía visual canaria en el mundo», reconoce Toledo Palliser.
El volumen que se presenta en el transcurso del acto de homenaje que se celebra en la Biblioteca Insular, marca, según agrega Palliser, las coordenadas para el desarrollo de estudios posteriores que desarrollen el análisis de la importancia de Sánchez en la literatura española y su trascendencia en el esquema general de la poesía visual en distintos países. Durante la presentación del libro se proyectará un visionado de más de 290 obras de poesía visual del creador grancanario realizadas a lo largo de más de medio siglo de trayectoria como poeta visual.
Un obrero de la cultura
Ángel Sánchez se especializó en Filología y Antropología en la Universidad de La Laguna, y en las universidades de Salamanca, Grenoble, Paris-Vincennes y Göttigen. Todo ello, tal como se detalla en su biografía de la Academia Canaria de la Lengua, institución en la que ingresó en julio de 2017, «contribuye a su formación intelectual y al desarrollo de sus diversas inquietudes intelectuales y creadoras». La institución subraya que «si en Canarias tiene como compañeros de universidad a Eugenio Padorno, Jorge Rodríguez Padrón y Alberto Pizarro, en Salamanca coincide con los poetas Aníbal Núñez y José Miguel Ullán, de orientación más experimental».
Su estancia en París fue determinante en su trayectoria artística, como el mismo reconoce. En la ciudad francesa, «donde se halla en 1968», participó en cursos y conferencias en la Sorbonne, con Claude Lévi-Strauss, Sartre o «figuras como Dénis Roche, animador de la revista Tel Quel y profesor suyo en Vincennes».
Sánchez pasó igualmente temporadas en Alemania, donde «profundiza en el conocimiento de escritores como Georg Trakl, Gottfried Benn, Ingeborg Bachmann o Hans Magnus Enzensberger, a los que traduce para la revista canaria Fablas», entre otras publicaciones. Su trabajo se asoma a la poesía visual, focalizada en la obra del suizo Eugen Gomringer, la poesía concreta alemana y los brasileños Noigandres. «Su obra visual es considerable y muy reconocida».
Sánchez, que ejerció la actividad docente en la Universidad Laboral de Las Palmas de Gran Canaria, explicaba hace poco que «uno trabaja para autoconocerse, para conocer a su pueblo, también como terapia, como rutina insoslayable de ocho horas diarias al teclado, y es una vocación. Siempre me defino como un obrero del conocimiento, una labor y compromiso que no se acaba nunca, porque uno siempre está al día, con información, opinión, contrastándola, discutiéndola, en este mundo tan cambiante y tan revuelto».
Un artista «inmerso en la renovación creadora de los años 60 y 70, siempre muy independiente, su poesía destaca por su fuerza experimental y por dejar atrás tradiciones y tópicos. Si en el dominio de la poesía canaria puede mirar hacia la época de los conquistadores o hacia Bartolomé Cairasco de Figueroa, el poeta canario del Siglo de Oro, su escritura opta con frecuencia por el mestizaje y la «mestura», señala de su trabajo Nilo Palenzuela, ensayista, poeta y catedrático de Literatura en la Universidad de La Laguna.
El autor de ‘Manual de supervivencia / Yoduro de sangre’ (1978), ‘Ensayos sobre cultura canaria’ (1983), ‘Cuchillo criollo’ (1995) o ‘Tres zafras’ (2009), se define como «casi un renacentista, tan interesado en las ciencias como en las letras, y creo que Leonardo da Vinci es mi paradigma», subraya Sánchez. Recuerda el artista que «tuve la ventaja de que cuando estuve en París, me crio el estructuralismo de forma interdisciplinar, y entonces se produjo la apertura a las múltiples rejos de este pulpo que soy yo ahora».