Juncalillo despertó este sábado tan soleado y con una brisa fresca en zonas de sombra que ayudó a despertar la alegría de todos los vecinos que esperaban ante la Iglesia y en las puertas de las casas, en grupos de amigos y familias cantando para celebrar la llegada de la rama, en un año muy especial para toda Gáldar y para este barrio, porque se cumplía el centenario de la promesa de la Rama a Santo Domingo de Guzmán. Y Juncalillo no falló a sus votos y bailó en un encuentro multitudinario por los verdes paisajes de la cumbre galdense, al son de la música de la Banda de Agaete, con papagüevos y las enormes ramas del pinar que fueron fielmente portadas por cientos de romeros para ofrecerlas ante la imagen del santo patrón.
Y antes de llegar al Templo, y cumplir con la costumbre de las tres vueltas de esta enramada alrededor de la iglesia, se celebró el homenaje del Ayuntamiento galdense. Con él su alcalde, Teodoro Sosa y la concejal de Embellecimiento, Carmen Pilar Mendoza Ramos, inauguraban la nueva Plaza-Mirador de la Rama y descubrían una imponente escultura, una mano que porta esa rama como símbolo de la tradición popular, para que recuerde aquella promesa de los vecinos de antaño, cuando en 1918 agradecidos porque un fuerte ciclón no ocasionó ninguna víctima mortal, solo daños materiales, prometieron a Santo Domingo bailar cada año en su honor, como así lo han hecho año tras año los vecinos de Juncalillo de Gáldar.
De ahí que, como dijo el alcalde, el Ayuntamiento haya querido estar presente en esta fiesta ofreciendo este espacio que conmemora el centenario y que sirva de encuentro para los vecinos, los mismos que hoy vivieron con mucho entusiasmo y devoción este día tan especial que volverá a repetirse como ha venido sucediendo de generación en generación . Aquí fueron recibidos por el cura párroco, Roberto Rivero, que junto al alcalde galdense, concejales y el consejero de Cultura del Cabildo, Carlos Ruiz, pregonero de las fiestas este año, dieron la bienvenida ya cerca de las dos de la tarde, a los cientos de romeros, y entre ellos el presidente de la asociación vecinal, José Juan García, que dio las gracias al consistorio en nombre de los vecinos, felices de vivir este momento junto a habituales de otras ramas de la isla que se sumaron a esta conmemoración.
Porque aunque el sol no dio tregua nada les impidió que cumplieran juntos la promesa, alegres, llenos de sentimientos y emoción. Se percibió especialmente cuando al término de la bendición del nuevo espacio, autoridades y vecinos entonaron juntos el himno a Santo Domingo de Guzmán y allí brotó el orgullo de sentirse de este lugar. Y es que como el mismo párroco dijo esta rama es un gesto de agradecimiento vivo, un sentimiento de confianza en el santo y en su intercesión por su protección.
Juncalillo entera salió muy temprano a dar vida a esta rama, desde la conocida zona de los Garajes pasando luego por «El Tablado», y seguir bailando por la carretera general pasando por «Los Morretes» y «Las Cruces» una breve parada antes de continuar al casco donde esperaba la imagen del santo y tras las tres vueltas de rigor postrar las ramas a sus pies, cumpliendo con esta promesa un 11 de agosto más y antes de cumplir una tradición más, la de disfrutar la comida familiar.
Este domingo, los actos religiosos protagonizan la festividad de Santo Domingo de Guzmán con la Misa y procesión a partir de las 12.30 horas y a las 20.00 horas, gran gala del centenario de la rama, con el espectáculo y actuación del timplista majorero Domingo Rodríguez, Pedro Manuel Afonso, Yeray Roodríguez, Javier Cerpa y los humoristas de Piedra Pómez.