Fervor y tradición se dieron cita este domingo en Santa María de Guía con los actos religiosos y la romería en honor a la Virgen de Guía, que congregaron a cientos de feligreses desde bien temprano en el casco del municipio norteño. Tras la misa del peregrino y la Eucaristía solemne en la iglesia matriz, la imagen de la virgen fue portada en procesión acompañada de los tambores, el sonido de los bucios y las ramas bajadas ayer sábado desde la Montaña de Vergara. Tallos de todos los tamaños decorados con variedad de frutos y hortalizas y ofrecidos a la virgen por los guienses como muestra de agradecimiento por su intercesión en la erradicación de la plaga de langostas que en 1811 arrasaba los cultivos de la zona Norte de Gran Canaria. Origen de esta Fiesta votiva de Las Marías que Los Mayordomos se encargan de velar desde entonces cada tercer fin de semana de septiembre.
Sobre las 12.30 tuvo lugar, un año más, el encuentro entre los municipios de Gáldar y Santa María de Guía, propuesto por los Mayordomos de la Virgen hace ya 11 años. La comitiva estuvo encabezada por el alcalde, Teodoro Sosa, y fue acompañada por una carreta alegórica del 300 aniversario del Drago de Gáldar.
Cerca de una veintena de carretas en representación de los diferentes barrios guienses y la Villa de Moya, además de un nutrido grupo de jinetes y amazonas sobre esbeltos caballos, participaron en la romería junto a agrupaciones folclóricas y cuerpos de baile. Desfilaron por la carretera general para entrar en la ciudad por la calle Médico Estévez y adentrarse al casco por las calles San José, Canónigo Gordillo y Luis Suárez Galván, para enfilar hacia la iglesia matriz donde la virgen permaneció en el pórtico para recibir el tributo de los romeros. Una muestra de devoción y respeto a las tradiciones, en la que no faltaron las vestimentas típicas canarias, de gala o campesinas, y un amplio repertorio de música popular con letras, en muchos casos, dedicadas a la virgen. Un evento especialmente emotivo y con gran arraigo en el municipio, que cada año despierta gran fervor entre los asistentes.