Parece mentira, pero hoy cumplo 200. Ya sé, no se lo creen, normal. Pero es que no todos los días se puede celebrar un cumpleaños con motivo de la emisión del programa número 200. ¡Cómo pasa el tiempo!. No puedo dejar pasar este momento para manifestar la satisfacción que siento ante tal acontecimiento, pues, pese a los baches, que siempre los hay y quien diga lo contrario miente, quizás para no hacer daño a terceras personas, siento una emoción enorme después de tan largo recorrido.
6 años en la radio y 200 programas son mi carta de presentación, y no es fácil, pero sobre todo es gratificante, pues, además, de un placer, constituye para mí lo que considero un deber: acercar y difundir la música y la cultura como armas de hermanamiento y de transmisión de valores.
¡Cuántos recuerdos! ¡Decenas de anécdotas! ¡Muchos colaboradores! ¡Miles de grupos! ¡Millones de canciones! ¡Y ni sé ni cuántas horas de preparación en 6 años!
Si cuando empecé, allá por el año 2013, repleto de nervios y temblores por la magia del directo, sólo veía la hora de terminar para descargar la tensión, ahora, ya en 2019, es el comienzo de una nueva temporada la que me proporciona una descarga eléctrica que me impulsa a seguir, pero sobre todo, es el apoyo de todos y todas ustedes, sí, mis queridos oyentes, con sus observaciones, elogios y críticas constructivas, los que me obligan a creer que este programa tiene su razón de ser y es sentido y vivido por los sentimientos de personas que, gracias a internet y a las redes sociales, invierten su tiempo en escuchar el eco de este programa desde un radio que abarca toda la superficie de la Tierra.
No me quedan ya más lágrimas de alegría por lo vivido en Radio Gáldar con la emisión de este humilde programa que responde, como bien saben, al nombre Cuando La Música Es Magia – Diversidad Musical y Cultural.
Guardo para esta noche en el seno de mi alma las fuerzas necesarias para soplar las velas de este 200 cumpleaños y brindo con ustedes por creer en la magia de la música y el respeto hacia la cultura propia y la de los demás.
MUCHAS GRACIAS DE TODO CORAZÓN
Cristóbal Pérez Guzmán