La Casa-Museo Antonio Padrón-Centro de Arte Indigenista conmemora el día 23 de febrero, entre las 11.00 y las 14.00 horas, el nacimiento del pintor galdense Antonio Padrón con una instalación y una performance que se desarrollan bajo la organización del alumnado del IES Saulo Torón del municipio de Gáldar y la Academia de dibujo y pintura Josefa Medina.
Tanto el aniversario del nacimiento de Antonio Padrón Rodríguez ((1920-1968) y de Josefa Medina Suárez (1930-2016), referentes en el panorama artístico (desde la creación y la docencia, respectivamente,) coinciden felizmente en una misma fecha: 22 de febrero. El primero de ellos fue un creador vinculado al movimiento indigenista que fue capaz de facturar una obra de singularidad especial dentro de la plástica canaria del siglo XX. Por su parte, Medina Suárez, ha sido una mujer muy implicada en la vida cultural y social del citado municipio, donde fue docente durante muchos años en el IES Saulo Torón y la primera profesora de la Academia de Pintura y Dibujo que lleva su nombre, donde ha transmitido a sus alumnos y alumnas toda su pasión por el arte.
La segunda edición de esta iniciativa artística está coordinada por el director de la Academia de dibujo y pintura Josefa Medina de Gáldar, Raúl Mendoza, y los artistas Diego Higuera Molina y Cristóbal Guerra Molina, ambos profesores IES Saulo Torón. Los responsables de la actividad señalan que en esta segunda edición, “se aborda el móvil y la instalación como medio de expresión, por su capacidad de alterar la percepción del espacio, la simetría, la armonía, la colección o el ritmo en el plano y el espacio, como objetivos conceptuales a perseguir por el alumnado participante en la actividad”.
Ya el año pasado, el alumnado de la Academia de dibujo y pintura Josefa Medina ejecutó en la Casa-Museo Antonio Padrón una instalación centrada en la performance y la escenificación alrededor del cuadro de gran riqueza simbólica de dicho artista natural de Gáldar, ‘Niña de las mariposas’, fechado hacia 1950.
La actividad consistirá en la celebración de dos actividades conjuntas entre el alumnado del IES y la mencionada academia. La primera, es la elaboración de una serie de móviles individuales a partir de las formas sintéticas de las mariposas de Antonio Padrón. Las piezas serán expuestas al público en el patio del Centro de Arte Indigenista el día 23 de febrero a modo de instalación. La segunda iniciativa consistirá en la realización de una jornada de pintura al aire libre entre el alumnado de ambas instituciones educativas, en la que se invita a artistas y aficionados al arte, a visibilizar la labor y evidenciar su relación con la pintura rápida, la pintura al aire libre y la experimentación formal y técnica como método de expresión. Todo ello, sin olvidar que se trata de una jornada lúdica, cuya excusa no es otra que celebrar el cumpleaños compartido de dos de las figuras más importantes del arte y la pedagogía de la pintura en la comarca norte de la isla.
Pero antes de la celebración de la propia actividad los escolares tuvieron que visitar el pasado enero la Casa-Museo Antonio Padrón y la Academia, dónde conocieron los fundamentos teóricos de la actividad y se les planteó el trabajo a realizar, así como la posterior producción en grupo, durante tres semanas, de los elementos de que estará conformado cada uno de los móviles que construirán el día 23 de febrero.
Esta segunda cita es una muestra de la estrecha relación entre la Casa-Museo Antonio Padrón-Centro de Arte Indigenista y la Academia de dibujo y pintura Josefa Medina para fomentar la actividad artística entre la población y en especial entre la comunidad educativa.
Antonio Padrón
Artista polifacético, fue pintor, escultor, ceramista y compositor. Durante su vida estuvo muy apegado a su tierra y a las gentes de la comarca del norte de Gran Canaria. En ellos se inspiró para crear sus cuadros, no desde la pura observación artística, sino desde la implicación con la sociedad de su entorno. Resultado de ello generó una obra singular dentro de la pintura canaria del siglo XX. Está marcada, en lo artístico, por su alejamiento de las influencias externas, su deseo de alcanzar un arte genuino y, en lo personal, por su carácter solitario. La pintura de Antonio Padrón puede definirse como expresionista. Él se definía como un “expresionista sin desgarraduras” para no situarse dentro de ninguno de las trescorrientes en que se suele clasificar dicho movimiento: realismo social, fauvismo y expresionismo psicológico.
Está vinculada al expresionismo por su gusto por lo popular, la interpretación que hace en sus cuadros de los mitos, las costumbres y las tradiciones populares. Además, el recuerdo y puesta en valor del arte primitivo autóctono desarrollado por los artistas de la Escuela Luján Pérez (Plácido Fleitas, Jorge Oramas, Felo Monzón o Jesús Arencibia, entre otros, le descubrieron el riquísimo acervo pictórico que ofrecía el cosmos de Gran Canaria. Se configuró así, una pintura indigenista insular cuyos símbolos de identidad serían, según Padrón, los “ocres y rojos, en los tonos cálidos” típicos de la tierra canaria, “situada alrededor del volcán”.
Su vínculo con la literatura
La relación de Antonio Padrón con la literatura fue más estrecha de lo que en principio pudiera imaginarse o suponerse. Ya en la década de los años cuarenta y cincuenta del pasado siglo participó en revistas de la época, como ‘Mujeres en la isla’, ‘Planas de poesía’, ‘Isla’ o ‘Caracola’. Más tarde, y en colaboración con el poeta Manuel González Sosa, se involucró en proyectos literarios de la envergadura de ‘La fuente que mana y corre’ o ‘San Borondón’.
En los años sesenta lo encontramos en distintos proyectos con los más diversos escritores canarios, iluminando no sólo cubiertas para sus libros, sino ilustrando en general sus obras. Entre los autores y autoras más relevantes que contaron con su colaboración se encuentran Lázaro Santana, Pedro Lezcano, Carlos Mauricio, Manuel Socorro, Pino Betancor, Arturo Maccanti, Orlando Hernández, Agustín de la Hoz o Luis Feria.
Leal y continua fue asimismo su amistad y colaboración con el pintor Felo Monzón, quien lo vinculó a distintos proyectos emprendidos por la Escuela Luján Pérez y el movimiento Indigenista. Durante gran parte de la década de los años sesenta fue asidua su colaboración con la revista ‘Fablas’, así como con la página ‘Cartel de las Artes y las Letras’ del periódico Diario de Las Palmas.