El barrio de San Isidro se echó a la calle este sábado para celebrar una nueva edición de su tradicional romería ofrenda. Aunque mucho menos multitudinaria que en otras ocasiones, la celebración ganó en familiaridad entre los vecinos y visitantes que se acercaron al barrio.
Abrió la comitiva los Reyes de las fiestas, acompañados de sus cortes de honor y seguidas por la corporación municipal, cuyo alcalde, Teodoro Sosa, hizo la ofrenda en nombre del pueblo de Gáldar al patrón de los agricultores.
A partir de ahí continuaron desfilando distintas carretas, entre ellas la del barrio, con una imagen pintada de San Isidro El Viejo, obra del artista local Rito del Rosario, que recordaba a las antiguas romerías, cuando el santo que dio origen al barrio bajaba desde su ermita.
Una vez finalizada la romería la plaza acogió el tradicional baile de taifa y las calles del barrio acogieron parrandas y tenderetes. En boca de muchos estuvo durante toda la jornada el que la romería «ya no es lo mismo». Pero el encuentro en este día con amigos que de otra manera no se pueden ver durante todo el año, no tiene precio.