La comarca del norte de Gran Canaria vivió hoy un día histórico con la firma de la cesión del Colegio de los Salesianos al Cabildo para que lo convierta en centro sociosanitario para mayores, una reivindicación ciudadana que hicieron suya las instituciones hasta lograrlo, pues ha sido un camino no exento de dificultades, que en algún momento hasta pareció inalcanzable, pero que finalmente ha llegado a buen puerto.
La ocasión fue calificada como histórica tanto por la plataforma ciudadana que lo impulsó con Inmaculada González al frente como por todos los representantes institucionales, desde el presidente del Cabildo, Antonio Morales, quien celebró regresar a Guía para cumplir la palabra que dio en su visita oficial de 2018, hasta el alcalde, Pedro Rodríguez, y el vicario de la Diócesis de Canarias, Hipólito Cabrera, además de los consejeros Teodoro Sosa e Isabel Mena, así como el grupo de exalumnos allí concentrado.
Y es que el objetivo era conseguir que el valioso inmueble histórico prosiguiera prestando un importante servicio a la ciudadanía, primero a los más jóvenes, y ahora a los mayores, quien sabe si quizás los mismos, pues el colegio empezó a funcionar nada menos que en 1955.
El objetivo es que albergue al menos treinta plazas residenciales y un centro de día, que es el futuro de la atención a mayores junto a la atención en domicilios para que la estancia en residencias sea la última opción.
Justamente asegurar que el plan de convertirlo en centro sociosanitario cumplía con los deseos de la benefactora Eusebia Armas mediante acta notarial fue uno de los escollos que hubo que salvar, además de realizar informes de viabilidad económica y sobre todo técnica, pues no es fácil poder adaptar un edificio antiguo a las necesidades de atención sociosanitaria actuales para que los mayores encuentren un espacio completamente adaptado a sus requerimientos y a la normativa, y finalmente también será posible.
A todo ello se suma que el presidente insular se comprometió este martes a iniciar los trabajos de redacción del proyecto cuanto antes, y aseguró también que el esfuerzo económico será igualmente importante, pues no bajará de siete millones de euros a los que se suman otros siete destinados a Tarazona, también para necesidades sociosanitarias, todo ello integrado en el Plan Sociosanitario de Gran Canaria para la creación de 1.453 plazas residenciales con una inversión de cien millones de euros.
Esta propiedad, cedida por la Diócesis de Canarias por cincuenta años, está edificada en una parcela de 5.171 metros cuadrados de los que 1.317 corresponden al inmueble. Fue diseñado por el arquitecto Fermín Suárez Valido por encargo de la hija predilecta de Guía Eusebia Armas, quien yace en la cripta, que junto a la iglesia quedó en el acuerdo reservada para la Diócesis de Canarias.
Eusebia Armas invirtió ocho millones de pesetas en su construcción, toda una fortuna en la época, y legó un cuantioso patrimonio para que la Diócesis lo destinara a atender a veinte niños pobres en régimen de internado y el máximo número posible de forma externa.
Tras el paso de 16 promociones de estudiantes de toda Gran Canaria, dejó de ser un colegio salesiano en 1971, cuando pasó a ser público de EGB hasta 1974, y desde ese año hasta 1992 instituto de FP. En las últimas décadas ha tenido varios usos hasta pasar años infrautilizado, una situación que el presidente se comprometió a revertir tanto en la primera reunión de marzo de 2017 como en su primera visita oficial a Guía, en febrero de 2018, cuando adquirió este compromiso con la ciudadanía del norte que hoy por fin ha fraguado.