El órgano ambiental de Gran Canaria aprobó ayer jueves la declaración de impacto ambiental que permite la contratación de las obras del emisario submarino de Gáldar dando definitivamente luz verde a un proyecto muy demandado y esperado por el municipio galdense. Su alcalde, Teodoro Sosa, expresó su enorme alegría nada más conocer la aprobación de la declaración de impacto ambiental porque, como señaló, es el proyecto por el que más se ha peleado y trabajado, junto al futuro instituto, para recuperar esta emblemática playa del municipio. La ejecución del proyecto permitirá eliminar los problemas de contaminación que durante años han impedido el baño en Bocabarranco por los vertidos de la EDAR Gáldar-Guía. Una noticia, añadió el alcalde, que esperábamos como el mejor regalo de este mes de julio en el que se celebran nuestras fiestas patronales.
Este proyecto, que es promovido por el Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria, viene a solventar las carencias de las infraestructuras de saneamiento y depuración de aguas residuales de los municipios de Gáldar y Guía, en lo referente al vertido de aguas depuradas y salmuera procedente del complejo de desaladoras de la playa de Bocabarranco.
Es por ello que Teodoro Sosa quiso agradecer al consejeroMiguel Hidalgo, al frente del Consejo Insular de Aguas, y a sus técnicos, todo el interés mostrado y el apoyo constante a este Ayuntamiento consciente de la importancia que tiene esta obra para el municipio tras décadas de espera, así como a la consejera de Política Territorial, Inés Miranda, responsable del Órgano Ambiental de Gran Canaria, así como a sus miembros, la resolución positiva de este procedimiento de evaluación de impacto ambiental que significa la resolución del trámite más complejo para la licitación de este proyecto.
“Han sido años de intenso trabajo y de muchas reuniones ministeriales, en el Gobierno de Canarias, varias Consejerías del Cabildo, diferentes autorizaciones, hasta llegar al Órgano Ambiental de Gran Canaria”, añadió.
Cabe recordar que esta importante obra contará con unainversión de 7 millones de euros del Cabildo de Gran Canaria y supondrá habilitar un emisario submarino que vierta las aguas depuradas 1 kilómetro mar adentro.
Además, como obra complementaria y sumamente esencial para la solución de este problema, el Cabildo de Gran Canaria invertirá 10 millones en la ampliación y modernización de la depuradora de Guía-Gáldar en Bocabarranco, que reducirá los olores y contará con el primer tanque de tormenta de la Isla para recoger excesos puntuales de caudal y evitar vertidos, obras que se iniciarán en este mes de julio, con la colocación de la primera piedra.