El Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada celebra el día 17 de diciembre el IV Seminario de Investigación Cueva Pintada bajo el lema ‘Nuevos horizontes en la investigación de la zona arqueológica de la Cueva Pintada: bases para un proyecto de estudio arqueológico integral del complejo troglodita’, en donde se analizará el estado de la cuestión de la investigación en el complejo troglodita, incluida la cámara decorada, y se formularán las líneas que será preciso seguir para continuar avanzando en el conocimiento integral de su arquitectura, así como de la decoración de la cámara principal, gracias a nuevas técnicas de documentación y estudio.
Esta actividad, diseñada en colaboración con la Universidad de Castilla-La Mancha, se celebra de 10:00 a 13:00 horas para las personas que participan como expertas o con vinculación directa con la temática que se aborda y, a partir de las 17:30 horas, para el público general. La inscripción para la sesión de mañana requiere la justificación por parte de la persona interesada, pues dado el aforo, debe estar relacionada con las materias del Seminario. Esta motivación debe remitirse a la dirección de correo electrónico: didacticacuevapintada@grancanaria.com.
Por su parte, el público puede apuntarse llamando al teléfono 928 895 489 (ext. 3), de lunes a viernes de 9:00 a 14:00 horas. La propuesta incluye una explicación del equipo investigador a las personas asistentes sobre lo que ya se ha investigado de Cueva Pintada y cuáles serán las nuevas líneas de estudio, ya que la voluntad del Museo es transmitir que no solo son importantes los resultados al finalizar la ejecución de un proyecto, sino también cómo se planifican y cómo se gesta la investigación en torno a este espacio arqueológico.
En este encuentro, los profesionales compartirán y discutirán, entre otras cuestiones, cuáles son las prioridades que se van a marcar, entre ellas profundizar en el proceso de cómo se ha construido el complejo troglodita, qué marcas de trabajo existen, cómo son los útiles que usaron, en definitiva, cómo se abordó la construcción de este espacio.
Las labores realizadas por el equipo de investigación, que trabaja al amparo de la colaboración entre el Cabildo de Gran Canaria y la Universidad de Castilla-La Mancha, con la aplicación de sofisticadas técnicas de registro, han hecho posible disponer ahora de una documentación de gran calidad y precisión, tanto del complejo troglodita como, en especial, de la cámara policromada: modelado 3D (escaneado en alta y media resolución, y levantamiento fotogramétrico), prospección radiométrica y análisis de imagen multi e hiperespectral, calco digital y fotografía gigapíxel.
Además, los resultados de los intensos trabajos de excavación desarrollados, primero, entre 1986 y 2005 en el marco del proyecto de Parque Arqueológico Cueva Pintada y, a partir de 2013 y hasta la actualidad, dentro de los programas de investigación, formación y difusión auspiciados por el equipamiento, han suministrado una información muy relevante que posibilita acometer, sobre renovadas bases, una relectura de este espacio arqueológico.
Y es que, hasta el momento, con el proyecto Cueva Pintada (1986-2006), la cámara policromada fue objeto de varios estudios orientados, fundamentalmente, a resolver problemas de conservación. Los análisis de pigmentos, recubrimientos y soportes efectuados en ese periodo proporcionaron datos de singular importancia para el examen tecno-pictórico de los murales polícromos.
La directora de este Museo y Parque Arqueológico, Carmen Rodríguez, explica que normalmente Cueva Pintada destaca más por su parte decorativa, sin embargo, no es menos relevante la constructiva y aún se puede obtener más información, pese a que ya se conoce lo primordial de esta arquitectura por sustracción; se pretende determinar cómo se procedió a construir este recinto, partiendo de esa “eliminación” de toba hasta configurar un entramado de estancias de gran complejidad. También el friso puede ser investigado con más detalles para tratar de establecer si existen superposiciones, y en ese caso, en qué momento se producen esos repintes y cómo se realizan.
Abordar la investigación integral del complejo troglodita
Jorge Onrubia Pintado, del Laboratorio de Arqueología, Patrimonio y Tecnologías Emergentes del Instituto de Desarrollo Regional de la Universidad de Castilla-La Mancha, uno de los participantes en este Seminario, asegura que parece paradójico que, arqueológicamente, lo que menos se conoce de Cueva Pintada es el complejo troglodita. Por ese motivo, todo el conocimiento acumulado a lo largo de los últimos años permite plantear un estudio arqueológico integral del complejo troglodita, con posibilidad de nuevas dataciones y de analizar con procedimientos muy sofisticados las muestras que se vayan tomando, ya sean de morteros o de rocas.
Onrubia asegura que es evidente que en el complejo troglodita ha habido varias alteraciones y transformaciones, por lo que es necesario certificarlo con un estudio de arqueología de la arquitectura, comparando las marcas de trabajo con la que hay en otras zonas del yacimiento que ya se saben que fueron cantera. La intención es datar todo ese proceso de ocupación y transformación.
Sostiene también que hay una base muy sólida sobre la que trabajar, pero que hay que continuar avanzando y hacer una revisión, por ejemplo, de las colecciones de los años 70 y analizarlas a luz de lo que se va conociendo, además de intentar recopilar todo el material de las primeras descripciones de la Cueva Pintada de finales del XIX y principios del XX. En definitiva, el objetivo es explotar al máximo toda la documentación que existe y que se pueda generar en relación al complejo troglodita.
Entre las nuevas técnicas que podrían aplicarse está la arqueo proteómica, un estudio del ADN de las proteínas antiguas, además de todas las técnicas de análisis de imágenes que ya están trabajando. Onrubia reconoce que en este sentido, Cueva Pintada está en la vanguardia internacional. Estas técnicas de imágenes brindan la posibilidad de observar de una manera microscópica los pigmentos y recubrimientos.
Hasta el momento, quienes han investigado en la Cueva Pintada no han podido encontrar en las pinturas ningún tipo de aglutinante orgánico que ayude a que se mantenga con el paso del tiempo. “Seguimos trabajando con la hipótesis de que hay algún tipo de aglutinante, como claras de huevos, grasas o tabaibas, pero aún no se han localizado”, explica Onrubia, al tiempo que añade que no desesperan en el intento.
Participantes en el Seminario
En este seminario participan Jorge Onrubia Pintado, del Laboratorio de Arqueología, Patrimonio y Tecnologías Emergentes del Instituto de Desarrollo Regional de la Universidad de Castilla-La Mancha; Antonio Quintanilla Ródenas, de la sección de Teledetección y Sistemas de Información Geográfica del Instituto de Desarrollo Regional de la Universidad de Castilla-La Mancha; Juan Torrejón Valdelomar de Torrejón Estudio de Ciudad Real; Victor López- Menchero Bendicho, director científico en España de Global Heritage; y José González Piqueras, de la sección de Teledetección y Sistemas de Información Geográfica del Instituto de Desarrollo Regional de Universidad de Castilla-La Mancha).
A ellos se suman Paula Hernáiz Prieto, del proyecto ‘Trabajos de documentación, difusión y valoración del Patrimonio Arqueológico’ de la Universidad de Castilla-La Mancha; Juan Francisco Ruiz López, del Laboratorio de Arqueología, Patrimonio y Tecnologías Emergentes del Instituto de Desarrollo Regional de la Universidad de Castilla- La Mancha; y Carmen Gloria Rodríguez Santana, José Ignacio Sáenz Sagasti y Patricia Prieto Angulo del Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada.