«El Gobierno de Gran Canaria garantiza continuidad, pero no es continuista, porque tiene objetivos ambiciosos; promete eficiencia, para culminar y acortar plazos; modernidad, para afrontar nuevos retos que garanticen futuro; determinación, para encontrar financiación para proyectos estratégicos; fortaleza y firmeza, para defender los derechos de Gran Canaria, y diálogo, para que toda la sociedad grancanaria sienta como propia la acción de este Cabildo».

Antonio Morales describió hoy con estas palabras el nuevo Ejecutivo insular, en su intervención en el Pleno constituyente del Cabildo de Gran Canaria, en el que volvió a ser investido como presidente de la Corporación, para el que será su tercer mandato consecutivo, con el apoyo del PSOE. En el acto, al que asistieron más de 300 personas, entre autoridades, familiares y amigos, tomaron la palabra los portavoces de todos los grupos políticos que conforman la Cámara insular.

Previamente, intervinieron los portavoces de los distintos grupos políticos: Yeray Suárez (Vox) María Fernández (CC), Miguel Jorge (PP) Augusto Hidalgo (PSOE) y Teodoro Sosa (NC-BN). Discursos que fueron seguidos por más de trescientas personas que llenaron los diferentes espacios habilitados en la sede del Cabildo.

Hidalgo Macario, que ejercerá como Vicepresidente Primero y consejero de Obras Públicas, adelantó que “el gobierno resultante de este pacto de progreso en Gran Canaria es producto de una voluntad nítida de la ciudadanía de la isla por un gobierno de continuidad que siga transformando y modelando el futuro de esta sociedad isleña bajo los parámetros del desarrollo sostenible, del crecimiento en la actividad económica y el empleo de calidad, haciendo esto acorde con el respeto al entorno social, cultural y medioambiental que nos rodea. Un gobierno que tiene la firme voluntad de apuntalar, en el marco de sus competencias, las libertades y derechos individuales y colectivos acordes con nuestro estado social y democrático de derecho.

Para ello, el portavoz del grupo socialista, manifestó “la firme voluntad de otorgarle la máxima estabilidad a este gobierno de la isla, con el objetivo de conseguir llevar a buen puerto estos objetivos. Pensando y trabajando como un solo gobierno. Cierto, un gobierno de coalición, con dos sensibilidades, con ocho consejerías cada una en este salón de plenos, pero que deberán trabajar como una sola por el interés general de la ciudadanía”.

En su discurso de investidura, Morales hizo hincapié en que el objetivo del mandato anterior fue consolidar un modelo ecosocial en la Isla y mejorar las infraestructuras, servicios y políticas públicas, afianzando derechos universales. «Fuimos capaces de asegurar la estabilidad política, social y económica, en un contexto de pandemia y crisis económica, con resultados positivos basados en la solidez de nuestra sociedad civil liderada por el Cabildo», atestiguó.

Así, mantuvo que la Corporación insular tiene muy claro el camino, profundidad en sectores estratégicos. «Con estas energías renovadas, nos disponemos a avanzar en la culminación de tareas iniciadas y decisivas, a acometer otros compromisos que la Isla necesita y que están en nuestras manos, y a avanzar hacia la Gran Canaria de progreso que soñamos y proyectamos, y que empieza a descubrirse para satisfacción de todas y de todos», aseveró.

Expuso que la Isla tiene que seguir integrando a toda la ciudadanía y reduciendo desigualdades, con oportunidades de vida a las y los grancanarios; para que ninguna mujer sea víctima de la violencia de género; garantizando la sostenibilidad ante los desafíos del cambio climático; dinamizando la actividad socioeconómica y protegiendo a las pequeñas y medianas empresas, que son las mayores generadoras de empleo, así como hacer más sostenible el turismo; consolidar la Isla de arte que convierte Gran Canaria en referencia internacional, y asentar todos los elementos de identidad cultural que hacen de Gran Canaria Patrimonio de la Humanidad y Reserva de la Biosfera.

Y es que, como sostuvo, la Isla está en marcha y anda por una senda firme, segura y con proyección de futuro, en la que la diversificación económica presenta sus primeros frutos y deja de ser un eslogan para convertirse en realidades, como la economía azul y circular, la industria audiovisual, la movilidad sostenible, la modernización y la digitalización turística, la adaptación y la mitigación de los efectos del cambio climático, la biotecnología, el conocimiento y la proyección inteligente de la isla, la triple transición energética, hídrica y alimentaria, el impulso a la industria y el comercio locales, los cuidados, la igualdad y la inclusión social, entre otras.

En ese escenario, anunció que el Cabildo acometerá la culminación de la obra del Salto de Chira, ya iniciada, que consideró «la pieza imprescindible para la descarbonización que exige la lucha contra el cambio climático y la desertización, y para convertirnos en vanguardia mundial, garantizando la seguridad hídrica de la Isla y la soberanía energética, sin dependencia de los combustibles fósiles».

Asimismo, destacó que avanzará en la movilidad sostenible, con el inicio de las obras del tren; en la ejecución del Plan Sociosanitario más ambicioso de la historia de Gran Canaria, hasta llegar a las 2.000 plazas; en la inauguración del Museo de Bellas Artes, la consecución del Parque Nacional de Guguy, en la culminación de las obras del Estadio de Gran Canaria y de la Casa Palacio del Cabildo, en el polo de desarrollo azul de Taliarte, en el radiotelescopio de Temisas, en los primeros parques de eólica marina del Estado, en la ampliación de Infecar, en la finalización de las obras en marcha de renovación del sur turístico, en la modernización de la Administración, en el sector audiovisual, en la economía circular, en la vivienda, la industria y el comercio, y la investigación y el conocimiento de la mano de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, la Plataforma Oceánica de Canarias o el Instituto Tecnológico de Canarias.

El presidente se refirió a la situación internacional, marcada por las guerras, las pandemias, las migraciones o la deriva hacia la autocracia de muchas democracias. «Hay un contexto estatal y mundial que dificulta los objetivos que he expuesto», admitió, por lo que puso en valor la relevancia de consolidar no solo la fortaleza económica sino también la redistribución de la riqueza, la reducción de las tensiones sociales en tiempos de cambios vertiginosos y la confianza en la democracia. «Frente a soluciones populistas o neofascistas, quiero presidir un gobierno que amplíe los derechos de las personas, la igualdad de oportunidades y el autogobierno de nuestras Islas», aseveró.

Una Gran Canaria líder

Antonio Morales puso de relieve la situación actual de Gran Canaria, como una Isla que, en estos momentos, lidera la generación de empleo, la introducción de energías limpias, la activación de nuevas empresas, la creación de plazas sociosanitarias, la creación cultural, las producciones y el consumo locales.

«Hoy, Gran Canaria tiene proyecto, tiene prioridades, tiene modelo de desarrollo y de convivencia y estas elecciones lo han confirmado, lo han revalidado», incidió. «Y, hoy, Gran Canaria tiene Gobierno para dedicarnos con lealtad a la ciudadanía que representamos, con laboriosidad como nos enseñaron nuestras madres y nuestros padres y con la honradez que tiene que seguir siendo una seña de la gestión pública».

Atestiguó, que el Gobierno del Cabildo garantiza lealtad institucional a los ejecutivos autonómicos y central, con los que mantiene una relación necesaria y obligada, porque hay proyectos supramunicipales que requieren de negociación y colaboración. Y, al mismo tiempo, reclamó de todos el respeto a la voluntad de Gran Canaria, que ha confirmado una orientación política progresista.

«No queremos retroceder, ni volver a políticas especulativas que contradigan el avance rápido hacia el modelo progresista de ecodesarrollo que demandan los tiempos nuevos que vivimos, con la descarbonización, la diversificación económica sostenible, la igualdad, la equidad y la justicia social, la solidaridad, la participación o la identidad cultural», especificó. «En tiempos de bonanza y de dificultad, el Cabildo supo liderar unas veces y respaldar otras las ansias de libertad, autogobierno y bienestar que el centralismo insular o estatal dificultaban o literalmente impedían. No nos desviaremos ni un ápice de esta trayectoria», aseguró.

Confianza renovada y esfuerzo compartido

En su alocución, el presidente Morales agradeció al pueblo grancanario la confianza renovada, el esfuerzo compartido y la complicidad sostenida durante los últimos ocho años con la Corporación. «Hemos sido primero de Gran Canaria que de nuestros partidos y la Isla lo ha notado y lo ha premiado», reflexionó. «Creo que se ha percibido una institución cercana, sensible con las dificultades y comprometida con nuestra gente en los momentos más duros. Y la ciudadanía insular también comprobó que la Isla evolucionaba, que avanzaba hacia una transformación económica paralela a una potenciación de los cuidados, la inclusión y la igualdad».

En este contexto, hizo extensivo su agradecimiento al equipo de consejeras y consejeros que ha conformado el Gobierno insular en los últimos ocho años, así como a los directores, asesores, trabajadores y trabajadoras de la Institución, y a los 21 alcaldes y alcaldesas, con quienes el Cabildo ha aunado esfuerzos para atender a la ciudadanía, empresas y entidades en estos tiempos de crisis, y para avanzar en las inversiones públicas.

«Solo puedo devolver tanto afecto y compromiso, prometiendo una vez más mi lealtad insobornable a las necesidades y derechos de cada una de las grancanarias y grancanarios que compartimos la pasión de vivir en la Isla de nuestra vida», ratificó. «Gobernaremos para todos y todas, y tengan la seguridad de que todos los grupos políticos presentes en esta institución, porque así lo ha decidido la ciudadanía, ejercerán sus responsabilidades como oposición con los recursos y el respeto que así se establece en un Estado de Derecho».

Por último, Antonio Morales llamó a la unidad a toda la sociedad grancanaria, para alcanzar esos objetivos. «Nos espera una tarea apasionante: facilitar una Gran Canaria mejor, más cohesionada, próspera, verde, igualitaria y creativa cuando nos asomemos a 2027», concluyó. «No partimos de cero. Gran Canaria hoy es mejor que en 2015. Avancemos confiadas y confiados, porque la sociedad está movilizada y espera que rematemos lo iniciado, que culminemos lo proyectado, que materialicemos lo prometido».

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