Con un “no sabemos” respondió Aladino Suárez a la pregunta sobre si piensa reeditarse la coalición electoral que desde 2003 vienen formando el Partido Popular y la Unión Progresista de Gáldar. Y es que todo el mundo sabe en Gáldar que las buenas relaciones entre la formación conservadora y la Unión Progresista son cosa del pasado.
Todo hace presagiar que la coalición acabará como mismo comenzó en 2003: con polémica y puñaladas políticas. De hecho, no fueron pocos los militantes populares en Gáldar que fueron desplazados en aquel momento por su propia dirección insular merced al pacto con la UnPG, con borrón de comité local y ausencia de asamblea durante diez años incluido.
Ahora, tras las elecciones de 2011, cuando la coalición protagonizó uno de los mayores desplomes de la historia democrática de España como castigo tras la decisión de Manuel Godoy de no presentarse en el último momento, pasando de 10 concejales a solamente 3, es cuando las aguas vuelven a bajar turbias en el seno de la coalición. No han sido pocos los desplantes del PP hacia la UnPG desde entonces. Recordemos si no, cómo Aladino Suárez, que además es portavoz del grupo PP-UnPG, se vio obligado a retirar dos mociones presentadas por algún concejal díscolo de su propio grupo, que les dio registró de entrada en el Ayuntamiento sin el conocimiento del portavoz, algo que vulnera la ley y el propio reglamento del Pleno.
En otra ocasión, Aladino Suárez, se ausentó momentáneamente del Pleno en el momento de debate de una moción presentada por un compañero de grupo. En aquel momento, el portavoz popular aludió a motivos personales para levantarse del Pleno, pero lo cierto es que dicha moción no contaba con consenso dentro del grupo político. Algunas fuentes apuntan que dicha ausencia se produjo con el consentimiento de miembros de la dirección insular del PP.
Previamente a todo esto, el presidente de la Unión Progresista de Gáldar, Manuel Godoy, decidió poner fin al pacto mediante el cual ambas formaciones compartían sede social en su local de la plaza de Santiago, ante los continuos incumplimientos de acuerdo llevados a cabo por el, por aquel entonces, presidente de la gestora del PP en Gáldar, José Luis González, por lo que la formación conservadora tuvo que buscarse un nuevo emplazamiento en el Casco de Gáldar para celebrar sus reuniones.
La entrada de Aladino Suárez como consejero dentro del Cabildo de Gran Canaria parece haberle reforzado en el seno del Partido, ya que José Luis González ha sido llamado a capítulo en varias ocasiones ante las actitudes comentadas anteriormente por cargos insulares de su partido, lo que en clave política parece un intento desesperado por reconducir la situación, según apuntan fuentes populares.
A pesar de todo, Aladino Suárez no tiene ninguna queja respecto a sus compañeros de grupo en el Cabildo, ya que a la pregunta sobre si tenía pensado pasarse al grupo mixto en la institución insular, Suárez contestó con un “no” rotundo . “Yo le he dado mi palabra al presidente y las relaciones con los compañeros de Cabildo son muy buenas”, sentenció.
Sin embargo, la relación en Gáldar es otra, y ya la formación nacionalista está barajando la idea de presentarse en solitario a los comicios de 2015 y pronto comenzarán a trabajar en ese sentido. Además, fuentes consultadas por este medio aseguran que afiliados a la Unión Progresista de Gáldar que en comicios anteriores habían colaborado como interventores del PP, no están dispuestos a colaborar en las elecciones europeas de junio del próximo año con la formación conservadora.
Queda por ver qué actitud tomará el propio Aladino Suárez y si su formación pide el voto para el PP en los comicios europeos. Y mientras, el PP en Gáldar aguanta como puede el chaparrón nacional, con un comité local muy mermado después de que más del 50% de sus miembros haya presentado su dimisión y con un presidente al que parece que la ambición y el interés personal le llevan a saltarse cualquier acuerdo.