El decorado lleno de colorido y con productos etiquetados haciendo un guiño a la marca y a su exquisito gusto fue el escenario donde modelos como Cara Delevingne y Kendall Jenner desfilaron con otra multitud de modelos que actuaban como si estuvieran comprando en ese establecimiento.

Además de la novedad del concepto decorativo, la otra novedad en este desfile fue la ausencia de tacones ya que todos las modelos llevaban deportivas à la Chanel con colores vivos, con texturas tipo tweed, etc.

La colección se distinguía por contener dos líneas: una de ellas de inspiración más vanguardista, con estilo más relajado de tipo deportivo y otra más elegante con el tweed en tonos pasteles como estandarte pero combinándolo con deportivas. Algunas de las modelos llevaban como complemento unas cestas de la compra ataviadas con las cadenas típicas que decoran sus icónicos bolsos. Otro accesorio que hizo la delicia de los asistentes, fueron los guantes con la punta de los dedos descubiertas que se repetían a lo largo del desfile.

No toda la atención se la llevaron las propuestas para la temporada Otoño/Invierno 2014 de Karl. El peluquero Sam McKnight realizó rastas con tweed en el cabello de las modelos para que combinara a la perfección con sus looks.

Lagerfeld no es extraño a causar sensación por sus muestras de genialidad y originalidad durante sus desfiles ya que en 2010 en la misma ciudad, sorprendió a los asistentes, todavía conmocionados por la muerte del diseñador Alexander McQueen, con un iceberg dominando la presencia en la pasarela mientras sus modelos se cubrían de prendas de lana y pieles sintéticas.

La casa Chanel nos recuerda que no todo es glamour en galas y palacios sino que también son conscientes de la rutina de la vida diaria para el resto de los mortales.