El alcalde de Gáldar Teodoro Sosa Monzón, informó que en julio, con motivo de las Fiestas de Santiago, se le iba a hacer entrega de la Pintadera de Oro de la Ciudad en reconocimiento a su labor junto a otros empresarios y comerciantes del municipio; una distinción que aceptó con mucha alegría. Este homenaje sin embargo, añadió, se mantendrá a título póstumo.
Francisco Rodríguez Quevedo, conocido cariñosamente como ¨Paquito¨, nació el 12 de marzo de 1921 en las Palmas de Gran Canaria. Era hijo de Juan Rodríguez Hernández (funcionario del ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria) y de María Quevedo Rodríguez (ama de casa).
Cursó estudios primarios y al ir a la mili, se puso como meta hacer la carrera militar, pero el amor que tenía por la joven galdense Isabel Pérez Ríos, cambió su futuro como militar por el de comerciante, al ceder al deseo de su suegro para que aceptara seguir con su comercio que tenía en la calle Guaires., con tal de que su joven hija que se había casado con Paquito sin apenas cumplir los 17 años, no se fuese a vivir a Las Palmas de Gran Canaria, tan lejos de su familia.
Y así, de la noche a la mañana, Paquito abandonó su carrera militar y comenzó su andadura como comerciante. Con el paso de los años, Paquito, dividió su comercio en dos partes, y una de ellas la transformó en lo que sería la primera dulcería de Gáldar. Dicha dulcería, tuvo mucha aceptación, por parte del público, fruto de su imaginación y de su espíritu creativo. Además todos eran productos artesanos, sus componentes eran naturales, sin conservantes ni colorantes que fuesen perjudiciales para la salud.
Fue tal la aceptación de las tartas de Paquito, que muchas personas se las llevaron congeladas a otras islas, a la Península e incluso a Londres, de forma que el nombre de la Ciudad de Gáldar fue conocido a través de sus tartas.
En una ocasión Paquito y su esposa Isabel estaban en una pastelería de Las Palmas de Gran Canaria, mirando las parejas que solía poner en lo alto de las tartas de boda, cuando se le acercó una dependienta y les dijo si deseaban algo y al contestarle que solo estaban mirando las tartas de boda, la citada dependienta sin conocerle le respondió
“aquí hacemos tartas tan ricas como las de Gáldar”. Paquito y su esposa se miraron sorprendidos, al oír aquel comentario, que por un lado ponía de manifiesto hasta donde había llegado la fama de las tartas de Gáldar y sobre todo que han sido objeto de imitación.
Ha fallecido con noventa y tres años de edad, dejando esposa, 7 hijos, 16 nietos y diez biznietos. Llevaba viviendo en Gáldar sesenta y siete años, por lo que se sentía un galdense más.
Paquito a lo largo de su vida ha demostrado con creces lo buena persona que era y con su amabilidad, su simpatía y su buen hacer que le caracterizan, ha sabido ganarse el cariño del pueblo de Gáldar.
Nos endulzó la vida y ahora se nos va dejandonos buena sabor de boca DEP Paquito, que pena que no pudo ver en vida el homenaje que le tenian preparado para el mes de julio
Que pena nos deja paquito, .lo siento de corazon a su familia y a galdar entera mi sentido pesame, me trae muxos recuerdos, desde chiquitita compraba los trozos en su tienda etc, tamb sus hermosas tartas que como las de el no hay ninguna, muy buenas personas y amables con todo mi cariño se q estara al lado del señor y que desde alli nos vera, animo a su familia porq para mi lo consideraba mi padre tambien, de bueno q era me recordaba muxo a mi papa,, besos y un fuerte abrazo.
se van llendo y nos van dejando huecos que no se volveran a llenar lo siento mucho por su familia mi mas sentido pesame