Fue un 11 de octubre de 1915 cuando en la calle Dutidana del casco de Gáldar nacía el sexto hijo del matrimonio formado por Isidro Vera Rodríguez y Andrea Suárez Vega.

La partida de su padre, cuando apenas tenía dos años, a La Habana, en Cuba, en busca de mejor sustento a la familia, marcaría su infancia y adolescencia, dejando los estudios primarios para trabajar desde joven y ayudar en todo lo que pudo a su madre. Aprendió el oficio de carpintero y aún conservaba sus máquinas en un garaje de su antigua vivienda.

Muy creyente, cada domingo acudía a Misa y daba pequeños paseos cerca de su vivienda, en Lomo III, desde donde miraba el mar recordando sus baños en El Agujero.

Viudo desde hace unos años de Josefita Ramos Pérez y sin hijos, tras la Eucaristía del pasado 11 de octubre, día de su cumpleaños, se vio sorprendido al finalizar la Misa con un sonoro “cumpleaños feliz” cantado por los feligreses pero, sobre todo, por los más pequeños de la parroquia.

Decenas de niños y niñas se acercaron hasta don Isidro Vera para cantarle el cumpleaños y felicitarle por este día en el que cumplía nada más y nada menos que un siglo de vida. Así lo recordó en aquel momento el cura párroco, quien le dedicó unas cariñosas palabras.

Su velatorio ha quedado instalado en el Tanatorio Municipal de San Isidro y su sepelio tendrá lugar este domingo a las 12.45 en el Cementerio de San Isidro. El funeral tendrá lugar en el Templo de Santiago el próximo jueves a las 19 horas.

Descanse en Paz.