El Departamento de Artes Plásticas de la Consejería de Cultura del Cabildo grancanario exhibe del 2 al 30 de julio, en la Casa Cachazo y Verde Aguilar de Gáldar (calle Guillén Morales, 13), la muestra colectiva organizada con motivo del centenario de la fundación de la Escuela Luján Pérez, ‘Sustrato aborigen’.
La mencionada exposición, que reúne la obra de diecinueve artistas, cuenta con la colaboración de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Gáldar y la Escuela Luján Pérez, y forma parte del Circuito de Arte ‘Itineraria’ del Cabildo. ‘Sustrato aborigen’ puede visitarse gratuitamente de lunes a viernes, de 8.00 a 14.30 horas.
La muestra ofrece obras de José Riquelme, Juan Marqués, Linda Lannerskog, Franquelo, Berbel, Jero Maldonado, Elizabeth Gil, Paco Sánchez, Orlando Hernández, Salvador Sánchez Perera, Agustín Alvarado Janina, Antonio Gámiz, Jane Millares Sall, Antonio Sánchez, Paco Cruz, José Lorenzo, Agustín Bautista, Teo Mesa y Sira Ascanio.
Como explica la historiadora del arte Laura Teresa García Morales en la hoja de sala editada para la ocasión de esta muestra, la mirada al pasado prehispánico es referencia fundamental para los creadores de la Escuela Luján Pérez. “Aquella cultura primitiva y su simbología constituían una cantera de creación que abría paso a infinitas posibilidades y, además, resultaba ser el discurso más puro que se había hallado hasta entonces, en lo referente a identidad cultural, previo a los acontecimientos de contienda que terminaron con la anexión de las Islas Canarias al territorio español”, apunta Morales.
“Campesinos y terratenientes de la isla, podían sentirse perfectamente representados en este arte, que habla de una experiencia ligada a su historia personal y al lugar que habitan. También mediante la introducción a este nuevo lenguaje de otros elementos cargados de significado, como son la vegetación autóctona e incluso los rasgos de los rostros de los aparceros, a los que se identifican con el pueblo original (indígena) y a través de los cuáles se refrenda la idea de una identidad recuperada y propia”, escribe la historiadora. Todas estas ideas que planteamos se repiten en nuestro mundo contemporáneo, desde Néstor Martín-Fernández de la Torre hasta Manolo Millares y los actuales, que nos ofrecen múltiples visiones de un mismo tema de raíz.
Lo que tienen en común las obras presentadas en esta exposición es precisamente que apelan al sentido más primario del instinto creativo. José Riquelme, por ejemplo, lleva al lienzo formas y tramas que parecen ser extraídas directamente del interior de una cueva; texturas terrosas cargadas de incisiones, al modo de los petroglifos hallados en Balos transformados en una nueva obra de arte. Del mismo modo, la obra de Juan Marqués recuerda a una composición rupestre, de gran corporeidad.
Linda Lannerskog, por su parte, se recrea en las propiedades materiales de la roca, a la que asocia con la Morfogénesis. Jero Maldonado, Paco Sánchez e incluso Franquelo, se van a centrar en los iconos antropomorfos, sobre los que desarrollarán su trabajo. Jane Millares, recrea una especie de formas laberínticas realizadas con cierto automatismo, que sugieren la búsqueda del “origen”. Otros, como Agustín Alvarado Janina, Antonio Gámiz, o incluso Antonio Sánchez, son más explícitos en su desarrollo de la figura humana, que tanto nos recuerdan a las figuras precolombinas.